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Marc, conocido en redes sociales como el Traginer de la Tona, ha compartido su visión crítica sobre la realidad diaria de los camioneros en España. "El camionero ha dejado todo, su familia, para llegar aquí a horario. Es una falta de respeto. Dejé de hacer cosas con mi hijo para estar acá", dice.

Según explica, es habitual que los conductores lleguen a los centros de carga o descarga dentro del horario acordado y, aun así, se vean obligados a esperar durante horas sin información clara sobre el retraso. Y esto lo fastidia mucho, según comentó en el podcast Rutas de Éxito.

Para Marc, esta situación refleja una gestión deficiente y un trato distante, en el que las esperas se normalizan sin tener en cuenta el impacto que tienen en la jornada del transportista. "Salí el domingo de mi casa, dejé a mi familia... es una falta de respeto", enfatiza una vez más.

El transportista señala que uno de los mayores problemas del sector no es solo la dureza del trabajo, sino la sensación constante de falta de respeto hacia su labor y, especialmente, hacia su tiempo.

El camionero defiende que la situación podría mejorar si las empresas asumieran el coste de esas demoras. Aunque reconoce que algunas ya compensan las horas de espera, advierte de que no es una práctica extendida, lo que supone una pérdida directa para los conductores, que alargan su día de trabajo sin recibir nada a cambio y sacrifican tiempo personal y familiar.

Además, Marc critica la falta de empatía en muchas de estas situaciones, ya que cuando se solicitan explicaciones por los retrasos, las respuestas suelen ser frías y sin disculpas. A su juicio, un cambio en el trato y una mayor consideración por parte de las empresas marcarían una diferencia clave en las condiciones laborales de los transportistas en España.