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En el canal de Youtube Rutas de Éxito, se dio a conocer días atrás la historia de Jordi, que trabaja como conductor de transporte de animales vivos y desde hace cinco años forma parte de la misma empresa dedicada al traslado de cerdos.

"Transporto alrededor de 200 cerdos, distribuidos en distintos compartimentos del remolque", señaló el transportista. La carga requiere tiempo y precisión, ya que cualquier anomalía en el estado de los animales o en el peso puede acarrear problemas.

"El veterinario siempre tiene la razón", concluyó para destacar la mirada profesional sobre los animales que transporta en cada viaje.

Sobre la normativa de bienestar animal, admite que es estricta, pero asume que forma parte del trabajo y subraya que, en las inspecciones, la última palabra siempre la tienen los profesionales. "La ley del bienestar animal es un poquito toca huevos, pero a veces va bien. Si tú llevas un cerdo cojo que camina no pasa nada. Pero como lleves todo el camión lleno de cojos pueden aplicar una multa", analiza.

A pesar de la imagen crítica que suele rodear a esta actividad, Jordi afirmó sentirse cómodo tanto con su rutina laboral como con la retribución que percibe, a la vez que señaló que sus ingresos mensuales se mueven, según explica, entre los 2.300 y los 2.500 euros.

El chófer señala que uno de los aspectos que más valora de su empleo es el horario. Su jornada se desarrolla de lunes a viernes y normalmente finaliza a primera hora de la tarde, entre el mediodía y la una.

"El dinero en esta actividad se gana durmiendo en casa", concluye. En condiciones normales, la jornada ronda las diez horas, aunque reconoce que en situaciones excepcionales puede alargarse por retrasos ajenos a su control.