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La pasión por volar llevó a Xavi a buscar una forma diferente de acercar la aviación a la gente común. Mediante un vuelo a bordo de una Cessna 172 RG, el piloto compartió con el youtuber Eric Ponce los fundamentos del pilotaje, los beneficios propios de esta práctica y su nuevo proyecto pensado para quienes sueñan con ponerse al mando de un avión por un día.

De la teoría al aire

En el video, la sesión comenzó con una introducción a los elementos básicos del avión: los alerones, el timón, el tren retráctil y el control del morro. Xavi explicó la función de cada parte con precisión y cercanía, demostrando cómo los movimientos del piloto influyen en el vuelo.

Este avión pesa unos 750 kilos en vacío”, dijo mientras hacía notar la ligereza del fuselaje. La intención era clara: que su acompañante entendiera que, aunque liviano, un avión así combina resistencia y maniobrabilidad.

Una vez en cabina, repasó las comunicaciones con la torre, la comprobación de los instrumentos y las maniobras necesarias para despegar con seguridad. “Muy bien, estás volando ya”, celebró cuando su acompañante tomó el control por primera vez. A lo largo del recorrido, corrigió posturas, explicó cómo mantener el morro nivelado y detalló el papel de cada indicador del panel, desde el altímetro hasta el velocímetro.

¿Cuánto se puede ganar como piloto?

En pleno vuelo, Xavi habló sobre la nueva iniciativa que está poniendo en marcha: ofrecer experiencias de vuelo a quienes quieran sentirse pilotos por un día. Explicó que el objetivo es que cualquier persona pueda vivir una jornada completa de aprendizaje, combinando teoría, demostración y práctica. “Queremos que todo el mundo pueda probar cómo es volar”, comentó, convencido de que la aviación puede ser accesible y apasionante a la vez.

Sobre los precios y beneficios de estas experiencias, Xavi fue transparente: “Al final depende del avión que vayamos a utilizar”. Aclaró que el coste no solo se calcula por el tipo de aeronave, sino también por las horas de vuelo y el combustible. “Los aviones se alquilan por horas. Si tienes más presupuesto, vuelas más rato, y si tienes menos, menos”, explicó.

Detalló que en vuelos cortos o de iniciación el margen de ganancia es reducido, ya que gran parte del ingreso cubre gastos de mantenimiento, hangar y combustible, pero señaló que el valor de la experiencia y la posibilidad de atraer nuevos estudiantes es lo que da sentido al proyecto.

Por ahora, las experiencias se realizan desde Sabadell, aunque podrían extenderse a otros aeródromos. La idea, subrayó, es ofrecer distintas modalidades de vuelo según el modelo de avión y el presupuesto disponible, permitiendo que el público pueda elegir entre una sesión breve o un recorrido más extenso.

Volar como aprendizaje

En la parte final del vuelo, Xavi repasó los instrumentos de cabina, lo que los pilotos llaman “la T básica”: el indicador de velocidad, el horizonte artificial, el altímetro y el rumbo. Explicó cómo, en vuelos visuales, el piloto debe mantener contacto constante con el terreno, ya que es su responsabilidad evitar obstáculos y otras aeronaves. La práctica concluyó con un aterrizaje guiado y una breve evaluación del desempeño. “Yo creo que un siete sobre diez”, comentó entre risas, satisfecho con el resultado.

Antes de cerrar la jornada, Xavi volvió a insistir en su propósito principal: acercar la aviación al público. Explicó que las experiencias pueden hacerse en solitario o con acompañante, y que lo importante es disfrutar del vuelo. “Hay que llevar la aviación a todo el mundo”, resumió, convencido de que el cielo también puede ser un aula abierta para quienes deseen descubrir el arte de volar.