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Con años de experiencia en el sector de la posventa y la reparación, JuanFran explicó que muchos conductores no podrán cambiar de coche en los próximos años, por lo que cuidar el vehículo actual es una necesidad. Recordó que un buen mantenimiento no solo prolonga la vida útil del motor, sino que también mejora la seguridad al volante, evitando averías costosas y garantizando que los sistemas mecánicos y electrónicos funcionen correctamente.

El aceite sintético, la base de un motor duradero

Para el experto, el secreto de un coche que supera el medio millón de kilómetros comienza con el aceite. Recomendó usar siempre un aceite sintético de la máxima calidad, ya que protege mejor el motor en situaciones de calor o frío extremos y durante los arranques en frío, cuando más sufre la mecánica. Aconsejó además realizar los cambios de aceite siguiendo el manual del fabricante, incluso adelantándolos unos kilómetros.

JuanFran insistió también en cambiar los filtros de aire y combustible junto con el aceite, especialmente en los coches diésel, donde el filtro de combustible juega un papel decisivo. Destacó la importancia de acudir a un mecánico que sepa cebar el aceite correctamente tras un cambio, ya que ese paso garantiza que el motor no funcione ni un segundo sin la lubricación adecuada, evitando así un desgaste prematuro.

La correa de distribución, una cuestión de previsión

El especialista recordó que la correa de distribución es uno de los componentes más importantes del motor y que conviene sustituirla antes del kilometraje recomendado. Explicó que muchos fabricantes fijan márgenes amplios, pero adelantarse puede prevenir averías graves. Recomendó además cambiar la bomba de agua, los tensores y los rodillos durante el mismo proceso, ya que hacerlo todo a la vez reduce costos y aumenta la fiabilidad del sistema.

En los motores con cadena de distribución, advirtió que no hay que confiarse: “Las cadenas también se desgastan”, señaló. Si no se revisan periódicamente, pueden estirarse y desajustarse, causando daños de miles de euros. Casos frecuentes, como en algunos BMW o Land Rover, demuestran que una simple falta de revisión puede acabar con el motor. Por eso, aconsejó verificar el estado de la cadena y los componentes auxiliares de forma regular.

Pequeños detalles que alargan la vida del coche

Más allá del motor, JuanFran recomendó prestar atención a piezas pequeñas pero cruciales, como el termostato o el tapón del refrigerante. Ambos ayudan a mantener la temperatura correcta del motor y, si fallan, pueden provocar un sobrecalentamiento. Sugirió reemplazarlos cada cierto tiempo y optar siempre por recambios originales o equivalentes, comprados en tiendas de confianza.

También subrayó la importancia de cuidar la carrocería y los bajos del coche, especialmente tras el invierno, cuando la sal de las carreteras favorece la oxidación. En vehículos usados, recomendó cambiar los soportes del motor y los silentblocks de la suspensión, una mejora sencilla que devuelve al coche estabilidad y suavidad. “Con un mantenimiento adecuado, cualquier coche puede durar mucho más de lo que creemos”, concluyó.