Durante años se repitió el mito de que los coches chinos eran malos, pero el mercado español demuestra otra historia. Según los expertos en automoción, existen modelos que han sobrepasado el millón de kilómetros y siguen funcionando con el motor original, algo que ni las marcas europeas siempre consiguen. Según el canal de YouTube DestinoMotor, varias unidades de fabricantes como BYD, Changan, Great Wall, Geely y Hank han demostrado que la calidad y la resistencia ya no son exclusivas de los gigantes japoneses o europeos.
Olvida el mito: estos coches chinos rompen récords de kilometraje y callan bocas
Los coches chinos hace años dejaron de ser sinónimo de baja calidad. El BYD F3, por ejemplo, fue criticado por su parecido al Corolla, pero terminó ganándose un lugar en la historia automotriz. Equipado con motores Mitsubishi, este sedán ha alcanzado 1.200.000 kilómetros en taxis de Egipto manteniendo su motor original. Su éxito se debe a su mecánica simple, bajo consumo y mantenimiento barato.
Otro caso sorprendente es el Changan Eado, presente en flotas de Perú, Bolivia y Ecuador, donde algunas unidades superaron el millón de kilómetros sin reemplazar motor ni caja. Su secreto está en su sistema de refrigeración y diseño mecánico, sin complicaciones electrónicas.
La Great Wall Wingle 5, por su parte, se ganó fama de indestructible. En países como Nigeria y Paraguay, esta pickup diésel ha resistido fango, piedras y rutas imposibles. Su motor 2.8 turbo es básico, pero aguanta todo con repuestos económicos y mantenimiento mínimo.
Los expertos de DestinoMotor mencionan que el Geely Grand X7 ha sobrepasado el millón de kilómetros en taxis de Lima y Guayaquil, gracias a su motor 1.8 y su caja manual casi indestructible.
Finalmente, la Hank Sunray, una van de carga con motor 2.8L bajo licencia Isuzu, es la reina de la resistencia. En mercados de México y Colombia se han documentado unidades con 1.300.000 kilómetros sin reemplazo de motor.
Precio, fiabilidad y kilometraje: la nueva cara de la calidad china
Los coches chinos compiten con precios increíbles, otra razón de su éxito. Un BYD F3 puede costar entre 9.300 y 13.600 euros, el Changan Eado Plus 2025 ronda los 20.400 a 22.300 euros, la Great Wall Wingle 5 parte desde 24.100 euros, mientras la Hank Sunray alcanza los 41.700 euros. Son cifras que, comparadas con la competencia, ofrecen calidad y kilometraje por un precio difícil de igualar.
Lejos de los prejuicios, estos vehículos “están escribiendo su propia historia, kilómetro a kilómetro”, como mencionan los expertos.
