La industria del automóvil afronta una semana decisiva a la hora de saber dónde ha de dirigir sus inversiones futuras. El próximo viernes 12 de septiembre las patronales del sector se reunirán con la Comisión Europea para revisar los objetivos en el medio plazo y estimular la competitividad.
Todo ello en un entorno caracterizado por la intensa competencia china, la imposición de aranceles por parte de la Administración Trump y una demanda que no se ha logrado recuperar tras la pandemia.
Pero también marcado por un calendario regulatorio extenso, el cual reduce la velocidad a la que se pueden implementar los cambios. Dicho calendario regulatorio también se deja notar en los precios de los vehículos, los cuales no dejan de subir.
Esta reunión se produce en un momento en el que los máximos responsables de los grupos automovilísticos europeos han dado la voz de alarma en el IAA de Múnich. Un salón del automóvil organizado por la patronal alemana del sector y que en la actualidad se sitúa como una de las principales ferias de la industria.
Aquí, los grupos automovilísticos europeos han presentado sus novedades para 2026. Un ejercicio marcado por la llegada de modelos eléctricos más baratos. Todo ello con el fin de convencer a una parte importante del mercado y elevar las ventas de este tipo de vehículos.
¿Qué pide la industria?
Las patronales de fabricantes europeos de automoción (Acea) y la de proveedores del sector (Clepa) demandan a Bruselas "un plan político integral y pragmático para la transformación de la industria automotriz".
En román paladino, esto equivale a unos incentivos a la demanda ambiciosos y consistentes en el largo plazo. Entre estos se incluyen menores costes energéticos en la recarga, subvenciones a la compra, reducciones fiscales y acceso preferente al espacio urbano.
Pero también pasa por una reducción de los objetivos de emisiones de CO2 para turismos y furgonetas en 2030 y 2035, respectivamente. Tampoco hay que obviar la fuerte dependencia de Asia del automóvil europeo en la cadena de suministro de materias primas críticas y en la tecnología de baterías.
La industria también reclama una neutralidad tecnológica. "Los vehículos eléctricos liderarán el cambio, pero también debe haber espacio para híbridos (enchufables), extensores de autonomía, motores de combustión interna altamente eficientes, hidrógeno y combustibles descarbonizados", señalan las patronales.
Sigrid de Vries, directora general de Acea, señaló que "la reunión del día 12 debería sentar las bases para un enfoque político pragmático, más flexible y tecnológicamente neutro para la descarbonización del transporte por carretera y el cumplimiento de los objetivos climáticos de París".
"El éxito implica cumplir con todas las prioridades fundamentales de la UE: seguridad económica, competitividad industrial y un marco propicio que convierta los vehículos de cero emisiones en la opción preferida por los ciudadanos y las empresas de todos los segmentos. No se puede tener lo uno sin lo otro", añadió la directora general de la patronal europea de fabricantes.
Volkswagen, todo al eléctrico
El Grupo Volkswagen aprovechó la cita bávara para presentar su gama de modelos eléctricos baratos. Se trata de cuatro modelos que se fabricarán en las plantas españolas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Pamplona).
Estos modelos equiparán baterías fabricadas en la gigafactoría de Sagunto. De hecho, todo ello forma parte de los 10.000 millones de euros de inversión que destinó el Grupo Volkswagen a España.
Volkswagen ID.Cross Concept
Una de las novedades del grupo fue el Volkswagen ID. Cross Concept, un modelo que se fabricará en la planta navarra de Landaben. Dicho modelo eléctrico contará con una autonomía de hasta 420 kilómetros y tendrá un precio de partida cercano a los 25.000 euros.
Otro modelo desvelado en Múnich fue el Skoda Epiq. Se trata del primer modelo de la marca checa que se producirá en España y también lo llevará a cabo la fábrica de Navarra. El Skoda Epiq tendrá una autonomía de 425 kilómetros y el inicio de la producción está previsto para mediados de 2026.
Volkswagen ID. Polo
En el caso de la planta de Martorell, se fabricarán tanto el Cupra Raval como el Volkswagen ID. Polo (anteriormente denominado Volkswagen ID. 2all). De hecho, el primero de ellos en llegar al mercado será el ID. Polo.
El Cupra Raval, por su parte, es la gran apuesta de la marca española en materia de movilidad eléctrica. Su llegada al mercado está prevista para el segundo trimestre del año que viene. Además, la marca propiedad de Seat S.A. tiene previsto aterrizar en algunos mercados de Oriente Medio tras aplazar su llegada a Estados Unidos.
Renault continúa su apuesta híbrida
En el otro extremo se sitúa el Grupo Renault. El consorcio automovilístico francés aprovechó la cita bávara para desvelar la sexta generación del Clio. Un modelo completamente renovado en diseño y que contará con mecánicas de gasolina, de GLP e híbrida no enchufable.
Una tecnología, la híbrida no enchufable, que le ha permitido a la compañía elevar sus entregas en el Viejo Continente. Tan es así que en el primer semestre del año, Renault elevó sus matriculaciones en Europa un 2,7% gracias a la apuesta tanto eléctrica como híbrida no enchufable.
Sexta generación del Renault Clio
Además, el Clio se posiciona como uno de los best sellers de la marca del rombo, dado que en 35 años se han comercializado más de 17 millones de unidades.
Según reconoció Fabrice Cambolive, consejero de crecimiento del Grupo Renault y consejero delegado de la marca Renault, en un encuentro con los medios en el que participó EL ESPAÑOL-Invertia, la compañía estima que las ventas de la motorización híbrida no enchufable del nuevo Clio "supondrán entre el 30% y el 40% del total".
Stellantis y su apuesta eléctrica
Stellantis también desveló buena parte de su ofensiva eléctrica y lo hizo con dos de sus 15 marcas: Leapmotor y Opel.
En el caso de Leapmotor, la firma de origen chino presentó el B05, un modelo del segmento c-hatchback que cuenta con una autonomía de hasta 420 kilómetros.
Leapmotor B05
Pero Leapmotor también contó con el Leapmotor B10, un SUV eléctrico del segmento C, que le permite contar con hasta 434 kilómetros de autonomía y que está previsto que fabrique la planta aragonesa de Figueruelas.
Opel, por su parte, desveló el Mokka GSE, una versión deportiva completamente eléctrica cuyo precio de partida en el mercado español se sitúa en los 47.300 euros.
Este modelo incorpora una batería de 54 kWh, una potencia máxima de 281 CV y un par motor de 345 Nm, lo que le permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,9 segundos.
