Volvo Cars, la compañía sueca propiedad del grupo chino Geely, trasladará la producción de su modelo más vendido a nivel mundial de Suecia a Estados Unidos para evitar los aranceles de la Administración Trump.
Dicho modelo dejará de producirse en la factoría sueca de Torslanda y pasará a hacerlo en la planta estadounidense de Ridgeville, a las afueras de Charleston (Carolina del Sur).
En esta planta también se fabrican el modelo completamente eléctrico EX90 y el SUV eléctrico Polestar 3. De hecho, se prevé que el inicio de la producción del XC60 en Estados Unidos dé comienzo a finales de 2026.
El XC60 es el modelo más comercializado por la compañía en todo el mundo. En el primer semestre del año, las ventas mundiales del XC60 crecieron un 4,1% en la comparativa interanual, hasta las 120.407 unidades.
Esto supone que más de una de cada tres ventas mundiales de la compañía corresponden a este modelo. Además, las ventas del XC60 en Estados Unidos aumentaron un 23% en la primera mitad del año y el 25% de ellas fueron híbridos enchufables.
El XC60 superó recientemente al 240 familiar como su modelo más vendido de todos los tiempos, con más de 2,7 millones de unidades circulando por todo el mundo.
Håkan Samuelsson, consejero delegado de Volvo Cars, ha explicado que "la incorporación del XC60 a nuestra línea de producción de Charleston reforzará aún más su posición y atractivo en el competitivo mercado estadounidense, a la vez que impulsará y creará empleo en el sector manufacturero estadounidense".
Fábrica de Carolina del Sur
La planta que Volvo Cars tiene en Carolina del Sur fue inaugurada en 2015. La multinacional sueca ha invertido 1.300 millones de dólares (1.116 millones de euros al cambio actual) en la planta en la última década, con grandes inversiones para prepararla para el futuro.
El taller de carrocería y pintura se ha renovado y ampliado significativamente, mientras que la planta también cuenta con una línea de producción de paquetes de baterías de última generación. Agregar el XC60 también ayuda a asegurar futuros empleos locales en la planta, apunta la firma automovilística.
En Estados Unidos, Volvo producirá las versiones de modelos de hibridación ligera (MHEV, por sus siglas en inglés) e híbrida enchufable del XC60.
Cabe recordar que la Administración Trump impuso unos aranceles del 25% a las importaciones de vehículos.
Otro caso
Lo cierto es que no es la primera vez que Volvo Cars traslada la producción de un modelo para evitar unos costes adicionales.
La multinacional sueca hizo lo propio el año pasado cuando anunció el traslado de la fabricación del EX30 y EX90 a Bélgica para evitar los aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos por parte de la Comisión Europea.