Los artistas españoles, Penélope Cruz y Javier Bardem, pareja emblemática del cine español, acostumbran a mantener un perfil bajo en redes sociales y declaraciones.
No obstante, cuando se les ve al volante, sorprende su elección: un Lincoln Navigator, el SUV de gran tamaño y elevado consumo que contrasta con las posturas ecológicas que ambos han defendido públicamente.
La firma de vehículos premium de Ford para Estados Unidos no es un coche convencional. Con un motor V6 de 3,5 litros, en las versiones modernas, y una potencia de entre 440 y 450 caballos, este SUV alcanza una altura y presencia escandalosas.
Ejemplo de Lincoln Navigator.
Mide más de 5,3 metros y supera las dos toneladas y media de peso, algo que no queda solo en cifras: en la carretera se nota.
Pero su característica más llamativa, y polémica, es su consumo: alrededor de 17 litros por cada 100 kilómetros, lo que lo convierte en uno de los vehículos más consumidores y contaminantes homologados en Europa.
Equipado con sistemas de confort como asientos de piel con cosido manual, suspensión neumática y asistentes de conducción, el Navigator está concebido para el lujo. Sin embargo, su impacto medioambiental contrasta con el activismo público de ambos actores.
El actor ha sido crítico con las grandes petroleras y ha participado en actos por el cambio climático, generando debate cuando aparece en el vehículo.
En redes sociales, su elección ha generado críticas por su hipocresía: muchos usuarios han señalado que resulta contradictorio promover valores ecológicos desde un vehículo que emite cientos de kilogramos de CO₂ a lo largo de su ciclo.
Aunque siempre se ha conocido a este coche por su comodidad, su fiabilidad técnica es más discutida. Su índice de mantenimiento es medio, con un coste anual de reparaciones superior al de otros SUV de lujo: unos 1.089 dólares de media.
Asimismo, las averías relacionadas con la suspensión neumática, batería o elementos eléctricos no son infrecuentes.
Aunque el modelo es más frecuente en Estados Unidos, ambos residen gran parte del año en España. Circular allí en un SUV de tales dimensiones y consumo puede suponer tanto un lujo como una incomodidad logística, especialmente al repostar y en circulación urbana.