Aunque la mayoría de los coches eléctricos actuales lucen con orgullo la etiqueta azul de “Cero Emisiones” de la Dirección General de Tráfico (DGT), no todos los modelos eléctricos, especialmente los más antiguos, cumplen con los requisitos para obtener este distintivo.
Esta situación puede resultar sorprendente para muchos propietarios de vehículos eléctricos de primera generación, quienes descubren que sus coches no son reconocidos oficialmente como “cero emisiones” por las autoridades.
¿Por qué algunos eléctricos no obtienen la etiqueta 0?
La etiqueta “Cero Emisiones” se otorga a vehículos que cumplen con ciertos criterios técnicos y de homologación establecidos por la DGT. Entre estos requisitos se incluyen:
• Tipo de vehículo: Vehículos eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía mínima de 40 km en modo eléctrico y vehículos de pila de combustible.
• Cumplimiento de normativas de emisiones: Los vehículos deben cumplir con las normativas europeas de emisiones vigentes en el momento de su matriculación.
Los coches eléctricos más antiguos, como el Nissan Leaf de 2011 o el Renault Fluence Z.E., aunque son completamente eléctricos, pueden no cumplir con las normativas actuales debido a las diferencias en los estándares de homologación y a la evolución de las normativas de emisiones desde su lanzamiento.
La evolución de las normativas y su impacto
Desde la introducción de las primeras normativas europeas de emisiones en 1993, conocidas como EURO 1, hasta las más recientes, como la EURO 6, los estándares han evolucionado significativamente, volviéndose más estrictos con el tiempo.
Esta evolución ha llevado a que algunos vehículos, aunque sean eléctricos, no cumplan con los requisitos actuales debido a su antigüedad y a las diferencias en los procesos de homologación de la época.
Ante esta situación, muchos propietarios de estos vehículos se preguntan qué opciones tienen a su alcance. Estas son algunas de las vías que pueden explorar si su coche eléctrico antiguo no cuenta con la etiqueta "Cero Emisiones":
• Consultar con la DGT: Verificar si su vehículo puede ser revaluado o si existen excepciones aplicables.
• Solicitar un certificado de emisiones: En algunos casos, es posible obtener un certificado que acredite las emisiones reales del vehículo, lo que podría facilitar la obtención de la etiqueta correspondiente.
• Actualizar la información del vehículo: Asegurarse de que todos los datos técnicos y de homologación estén actualizados en el registro de vehículos de la DGT.
Ante esta situación, resulta fundamental revisar y, si es necesario, adaptar las normativas actuales para que reflejen con mayor precisión las características y el impacto ambiental real de estos vehículos.