El mecanismo del aire acondicionado funciona a base de un compresor que se encuentra acoplado a la correa del motor, este proceso consume gasolina, "Aproximadamente entre 0,2 litros y 1 litro por cada 100 km", según los datos de Endesa.
Según explica la empresa, esto depende tanto de la temperatura exterior como de la intensidad en la que se ponga el aire. Por su parte, en los coches eléctricos, el gasto está más controlado, siendo visible en la autonomía, reduciéndose esta entre un 10% y 20%.
Esto se debe a que la energía que coge el vehículo proviene de la batería de tracción, aunque, como explica Endesa, algunos modelos incluyen una bomba de calor, lo que mejora el rendimiento. Jesús Alloza, experto en coches, aclara lo que sucede si apagas el motor con el aire puesto.
Imagen del botón del aire acondicionado.
Según comenta el entendido, el encargado de fabricar el "aire fresquito" es el giro del motor. Cuando lo dejas encendido tras desconectar el vehículo, el compresor intenta seguir girando pero sin energía suficiente.
La consecuencia de este acto es el desgaste de las piezas antes de tiempo, al mismo tiempo que se producen vibraciones cada vez que apagamos el coche de este modo.
En los encendidos o apagados del motor existen unos temblores extra, que no suceden cuando el funcionamiento es normal. De este modo, lo muestra Jesús Alloza desde sus redes sociales.
El arreglo del aire acondicionado del coche depende, en su mayoría, del problema específico, desde los 20 euros si es el cambio de filtro, hasta los 1.200, si se debe sustituir el evaporador, una pequeña batería dentro del salpicadero.
Otro truco, para mejorar el uso del aire, es utilizar el botón de la recirculación, el cual hará, que el coche se enfríe mucho más rápido, aunque, sólo lo debes utilizar, en ciertos momentos.
El simple gesto de desconectar el aire antes de desactivar el coche, le alargará la vida, evitando reparaciones innecesarias. En vehículos eléctricos, este comportamiento hará que se deteriore la batería mucho más rápido.