Si hay una infracción que se ha vuelto recurrente en la carretera es la de la circulación de las motocicletas por los arcenes, sobre todo cuando se producen atascos o retenciones. A pesar de que se ha convertido con el paso de los años en una práctica habitual en las vías españolas, lo cierto es que no lo permite la normativa. De hecho, hasta este momento, el Reglamento General de Circulación establecía multas de hasta 200 euros para todos aquellos que cometieran la infracción. 

Sin embargo, parece que ahora esta prohibición podría llegar a su fin. Así lo ha anunciado la DGT este mismo martes a través de su director general de Tráfico, Pere Navarro. Durante una jornada en Madrid en la que se ha presentado un estudio de la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera (AEC) para reducir la siniestralidad en vías convencionales, Pere Navarro ha confirmado que se modificará el Reglamento General de Circulación para que los motoristas puedan circular por el arcén. 

Tal y como ha detallado, este cambio en la normativa traerá consigo una serie de condiciones y supuestos que se deben cumplir para poder llevar a cabo estas acciones. Según ha informado Pere Navarro, los motoristas podrán circular por los arcenes únicamente cuando se produzcan retenciones, no superen los 30 km/h y respeten a los ciclistas. 

“Cuando están todos los vehículos parados en la carretera, las motos van al arcén y adelantan por el arcén en velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Se trataría de dar cobertura legal a lo que es real”, ha especificado el director general de Tráfico, Pere Navarro. Para ello, se modificará el artículo 36.3 del Reglamento General de Circulación, por el que se regulaban hasta ahora estas infracciones. Eso sí, la motocicleta deberá salir del arcén cuando los agentes de tráfico se lo ordenen. 

Por el momento, desde la DGT no han confirmado a partir de cuándo los motoristas podrán circular por los arcenes siempre y cuando se produzcan atascos o retenciones. Sin embargo, está previsto que la nueva normativa pueda entrar en vigor a partir del próximo año 2025. 

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Se trata de una medida que los motoristas llevan años demandando y que ya se había anunciado hace tiempo. Sin embargo, y a pesar de que se dijo que se podría circular por el arcen en estos casos y a una velocidad máxima de 40 km/h, la medida se paralizó. 

Sin embargo, esta no es la única buena noticia para los motoristas. Tal y como se explica en la revista de la DGT, hay otra práctica ilegal muy común que podría llegar a su fin. Se trata, nada más y nada menos, que del empleo de intercomunicadores. "El próximo Reglamento General de Circulación incluirá históricas demandas de los motoristas como la legalización de intercomunicadores o la circulación por el arcén en retenciones", se detalla en la revista. 

Durante la jornada, Pere Navarro ha explicado, además, que el perfil de siniestros de tráfico con motos implicadas está "muy concretado" y que la DGT va a "incidir" en esas características en los próximos meses. 

Tres de cada cuatro accidentes que ocurren en fin de semana y más de la mitad se debe a una salida de la vía. Además, en estos accidentes, la edad media del motorista ronda entre los 35 y los 54 años y la moto tiene más de 10 años de antigüedad y más de 500 centímetros cúbicos de potencia.

Nuevos radares

El anuncio sobre la nueva normativa en torno a la circulación de las motocicletas por el arcén en caso de atasco no ha sido la única novedad de la que han informado desde la DGT. El director general de Tráfico, Pere Navarro, también ha hablado de las motos camufladas de la Guardia Civil que circularán este verano para vigilar al resto de motoristas. “Tenemos un problema de motos, en fin de semana y en unos tramos muy característicos”, ha dicho. 

Además, la DGT instalará 88 radares en las vías interurbanas a lo largo de este año, el 60% de ellos de tramo y un 40%, de punto. "La mayoría van a carreteras secundarias, que es donde en este momento tenemos el problema y concentrar los esfuerzos", ha explicado Pere Navarro. 

En este sentido, desde la DGT se ha incidido en que uno de los retos principales es la siniestralidad en las vías secundarias, que concentran tres de cada cuatro siniestros mortales en carretera y tres de cada cuatro accidentes letales de motoristas en carretera. “Si queremos reducir los accidentes de las víctimas en este país tendremos que trabajar en carretera convencional”, ha apuntado.