Esta semana, los teléfonos de los directivos de Seat han echado humo. Durante la celebración del Salón del Automóvil de Múnich, evento que tenía que haberse convertido en una fiesta para los fabricantes alemanes, en realidad ha sido una pesadilla.

¿La razón? Un medio de comunicación inglés (o más bien un periodista) ponía en entredicho el futuro de Seat, tras participar en un encuentro con Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen. El directivo alemán afirmó que el futuro de Seat era Cupra. Y esta declaración, que en España estamos acostumbrados a oírla de los directivos de la compañía sin escalofrío alguno, a los ingleses les sorprendió y publicaron que la marca española tenía más nubarrones que cielos despejados.

Si bien rápidamente los responsables de la marca en España saltaban a desmentir aquella información, el daño ya estaba hecho. Los medios anglosajones rebotaban titulares agresivos y en España, lejos de contrastar la noticia, otros tantos medios, que no estaban cubriendo la información en directo desde el salón alemán, daban alas a la afirmación de la prensa inglesa.

Thomas Schäfer (CEO de Volkswagen).

Un malentendido, tal y como reconocían desde Volkswagen, que apenas duró unos minutos, puesto que fue el propio Schäfer, primero con otro grupo de medios y después en sus redes sociales, el que señalaba que sus palabras se habían malinterpretado. Una postura que argumentaba señalando públicamente que "Seat está más fuerte que nunca".

Ahora bien, desde EL ESPAÑOL nos hemos querido preguntar. ¿Realmente está bien Seat? ¿Tiene futuro como marca dentro del Grupo Volkswagen? ¿Veremos en algún momento algún Seat eléctrico? ¿Seguirá la marca Seat más allá de Cupra? Unas preguntas que, para conocer sus respuestas, hemos preguntado a numerosos expertos, muchos de ellos vinculados con la propia compañía.

Seat y Cupra: una empresa, dos marcas

Lo primero que tenemos que tener claro es que Seat es una única compañía (Seat S.A.), si bien cuenta con dos marcas comerciales, que son Seat, por un lado, y Cupra, por otro. Es decir, la empresa se llama Seat, pero, en realidad, es la propietaria de las marcas comerciales Seat y Cupra. Además, Seat forma parte del Grupo Volkswagen, que cuenta con otras marcas, como Volkswagen, Audi o Skoda. Y también cabe recordar que aunque hablamos de la marca española, en realidad, el centro de poder está en Alemania.

El hecho de que Seat se dividiera en dos marcas se debe, principalmente, a que desde Seat veían desde hace años que, aunque la marca tiene mucho renombre en España, fuera de nuestras fronteras la penetración es reducida.

Una situación que preocupaba, sobre todo, porque el Grupo Volkswagen había apostado por Skoda como la marca de acceso al consorcio, con modelos prácticos y de precios más contenidos. Por ello, al apostar sobre todo por Skoda, Seat quedaba en un terreno de nadie. Su mayor deportividad y enfoque emocional y carácter latino no le bastaba para su supervivencia.

Cuando Luca de Meo era el CEO de Seat, este directivo y visionario tuvo la brillante idea de crear una marca nueva dentro de la compañía Seat, tal y como había hecho previamente con Abarth dentro de Fiat y ahora vuelve a hacer con Alpine en Renault.

Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra.

Y fue entonces, se presentó en 2018, cuando se decidió que Cupra -que era el nombre de las versiones deportivas- pasara a ser una marca independiente de Seat, pero dentro de la misma empresa Seat SA. Por aquel momento, la medida no tuvo una gran repercusión, porque en 2018 la gama de Cupra era sólo el Ateca, que prácticamente era idéntico que al modelo de Seat. De ahí que esta independencia, al menos no se apreciara al momento.

Sin embargo, con la llegada del Cupra Formentor, diseñado por el español Alejandro Mesonero-Romanos -ahora en Alfa Romeo-, la historia cambiaba por completo. Cupra pasaba de estar al final de las listas de ventas a obtener, poco a poco, cada vez más cuota de mercado y ser una marca con mayor objeto de deseo.

¿Qué marca electrificar: Seat o Cupra?

Tras el éxito de Cupra y la decisión de Europa de prohibir los motores de combustión que expulsan emisiones, llega el momento de tener que decidir qué marca hay que electrificar. Y aquí es donde los responsables de la firma dejan claro que el cliente de Seat, al ser una marca accesible, todavía no estaba preparado para dar el salto al eléctrico.

Por tanto, se decide que el esfuerzo de la electrificación tenga como destino la marca Cupra. El modelo sería Born. Y a partir de ahí, se sucede un punto de inflexión. Un punto de inflexión que dejaba entrever, por tanto, que los esfuerzos, inversiones y lanzamientos del Grupo Volkswagen estaban más enfocados hacia Cupra que realmente hacia Seat.

Cupra Formentor.

Y esto era lo que continuamente alimentaba todo tipo de rumores en el sector. Un mayor apoyo hacia Cupra que también quedó patente durante la pandemia ya que al faltar semiconductores, los chips que tenían iban destinados más a modelos Cupra que a coches Seat porque la rentabilidad de Cupra era más alta. Es decir, si se van a vender menos coches, es mejor vender los más caros, porque así tienen más margen.

Finalmente, la guinda de la incertidumbre se acrecentó al presentar los próximos lanzamientos de la compañía, que sólo afectaban a la marca Cupra con el Cupra Terramar y Cupra Tavascan en 2024 y el Cupra Raval en 2025. Por el contrario, Seat no contaba con ningún nuevo lanzamiento previsto para los próximos años.

Más ventas que nunca

A pesar de que han sido muchos los que han generado dudas acerca de Seat, lo cierto es que la compañía (sumando Seat y Cupra) está en el mejor momento de su historia. Y buena prueba de ello son sus ventas. En lo que llevamos de 2023 -entre enero y agosto-, Seat ha vendido casi 200.000 coches y Cupra ha matriculado en torno a los 150.000 coches. Por tanto, entre ambas marcas cuentan en estos ocho primeros meses con 350.000 coches vendidos.

Además de seguir con este ritmo, las previsiones apuntan a unas ventas de alrededor de 525.000 unidades en 2023, lo que supondría un buen resultado para la compañía. Los mejores años de Seat fueron 2019 (574.100 unidades) y 2018 (517.0600 unidades).  Esto significa, por tanto, que Seat (con ambas marcas) estaría cerca de vender más coches que nunca.

Y todo ello, además, con una situación en la producción de piezas que todavía no se ha estabilizado al 100%. Los chips se han empezado a normalizar, pero todavía la industria vive algunas paradas por falta de piezas o bien por problemas con otros componentes.

Año Ventas de Seat
2008 375.000 unidades
2009 337.000 unidades
2010 340.000 unidades
2011 350.000 unidades
2012 321.000 unidades
2013 459.000 unidades
2014 390.500 unidades
2015 400.000 unidades
2016 410.200 unidades
2017 468.400 unidades
2018 517.600 unidades
2019 574.100 unidades
2020 427.000 unidades
2021 471.000 unidades
2022 386.000 unidades
2023 (H1) 261.434 unidades

Seat Arona. José Luis Cano

Por lo tanto, esto confirma que la demanda de Seat y Cupra está más alta que nunca y que si no fuera por la discontinuidad de los componentes, Seat estaría en récords continuos de ventas, con Seat y Cupra.

A ello hay que sumar otras cifras como los beneficios. Tras un período difícil, entre 2009 y 2013 con seis años de pérdidas, Seat enganchaba cinco años de beneficios desde 2015. Una etapa que coincidió con la presidencia de Luca de Meo. Tanto es así que en 2019, Seat bate récord de beneficios con 346 millones.

Sin embargo, llega la pandemia y, con ella, el parón de las fábricas, la caída de la demanda, el cierre de los mercados y la falta de chips. Todo ello se tradujo en pérdidas de casi 600 millones entre 2020 y 2021. No obstante, desde 2022 la compañía de nuevo está cogiendo velocidad de crucero y en este 2023, en lo que llevamos de año, ya ha presentado cifras récord tal y como se recogen en esta tabla.

Año Facturación Resultado Presidente
2008 5.196 millones +44 millones Erich Schmitt
2009 4.101 millones -186 millones James Muir
2010 4.662 millones -104 millones James Muir
2011 5.049 millones -61 millones James Muir
2012 6.485 millones -30 millones James Muir
2013 6.874 millones -149 millones Jürgen Stackmann
2014 7.497 millones -66 millones Jürgen Stackmann
2015 8.332 millones +6 millones Luca de Meo
2016 8.597 millones +232 millones Luca de Meo
2017 9.552 millones +281 millones Luca de Meo
2018 10.202 millones +254 millones Luca de Meo
2019 11.157 millones +346 millones Luca de Meo
2020 9.200 millones -339 millones Wayne Griffiths
2021 9.614 millones -256 millones Wayne Griffiths
2022 10.941 millones +68 millones Wayne Griffiths
2023 (H1) 7.411 millones +371 millones Wayne Griffiths

Versión probada del Seat León. Itziar Echave-Sustaeta

Más modelos que llegan en 2024

Otra razón por la que en la compañía Seat (con las marcas Seat y Cupra) están confiados es porque la gama de modelos con la que cuentan actualmente -que es la más completa de la historia- en cuestión de unos meses se verá ampliada con la llegada de nuevos productos.

Hablamos de modelos como el Cupra Tavascan, un eléctrico puro que se fabrica en China y el Cupra Terramar, un SUV híbrido enchufable con casi 100 kilómetros de autonomía en eléctrico -se fabrica en Gyor, Hungría-. Estos dos modelos son para 2024. Y en un año completo deberían venderse más de 100.000 unidades entre ambos.

Toda la gama de Cupra al completo con el futuro Raval, el Terramar y el Tavascan.

Un poco más tarde -se presenta en 2025 y las primeras unidades llegarían en 2026- será el turno del Cupra Raval, un segundo eléctrico puro para Cupra. De este último, además, se espera que las ventas sean más elevadas. Por tanto, sería a partir de entonces, en torno a 2026, cuando Cupra podría alcanzar ya el medio millón de unidades en ventas -que es la cifra lograda por Seat en sus mejores años-. Una cifra conseguida porque pasará de los cuatro modelos actuales a un total de seis en 2026. Pero también porque está presente en nuevos mercados como México, Australia y, en el futuro, todo parece indicar que también se introducirá en Estados Unidos.

Hasta aquí Cupra. Pero… ¿Y Seat? Pues bien, aquí está el quid de la cuestión. Seat alcanzará en este 2023 alrededor de 300.000 unidades en ventas. Y a partir de aquí, esta cifra entrará en caída. En primer lugar, porque deja de vender algún que otro modelo. Por ejemplo, el Ateca no tiene renovación. Y, además, el Seat Ibiza y el Seat Arona no cuentan con electrificación en un mercado que cada vez demanda más productos electrificados. Por todo ello, podemos decir que las ventas mundiales de Seat como marca podrían empezar a caer a partir del año que viene.

Seat hasta el final de la combustión

No obstante, desde la compañía han querido mantener la gama de modelos hasta el final de la combustión. Y si estamos hablando de Europa, esto podría ser entre 2030 y 2035. Y aquí volvemos a tener de nuevo una incógnita. Y esta es la Euro 7. Una futura normativa anticontaminante muy dura acabaría con el Seat Ibiza y el Seat Arona, porque la subida de sus precios sería tan elevada que no sería justificable.

Sin embargo, y a la espera de la confirmación definitiva, todo parece indicar que la futura Euro 7 será más suave o al menos se retrasará. Y todo esto redunda en beneficio de Seat y del Ibiza y del Arona para que tengan un futuro más allá de 2025.

Por este motivo, desde el Grupo Volkswagen ya han confirmado la actualización del Seat Ibiza y Seat Arona. Una puesta al día que llegará en 2024 y que tal y como nos cuentan desde dentro de la marca será más profunda de lo que podemos pensar.

Profunda, eso sí, pero sin posibilidad de tener hibridación. Entre otras razones porque la plataforma (estructura) sobre la que están basados estos coches (se conoce con el nombre de MQB A0) no admite hibridación (ni híbridos ligeros ni híbridos puros). Por ello, aunque se renueven el Seat Ibiza y el Seat Arona en 2024, seguirán manteniendo la etiqueta C de la Dirección General de Tráfico, que tiene algunas limitaciones en las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones).

La moto eléctrica Seat Mó 125.

Otra cuestión diferente será el Seat León. El Seat León fue lanzado en 2020 y podrá contar a mitad de su vida comercial con una puesta al día. Además, como sí dispone de electrificación, este León podría ir más allá de 2030 en el tiempo, ya que las versiones híbridas enchufables sí cuentan con una reducción de emisiones importante y permitirán ofrecer unas emisiones de menos del 55% respecto a 2021.

Por tanto, podríamos decir que la marca Seat, como tal, estaría asegurada hasta aproximadamente 2030 o incluso 2035 con el León PHEV. La cuestión será, por tanto, saber qué ocurrirá en la siguiente década.

Un vehículo eléctrico de Seat

A ello se suma otro aspecto clave para Seat.  Desde la marca señalan que la electrificación llegará a Seat de otra manera. Y aquí a lo que se refieren realmente es que Seat lanzará un cuadriciclo desarrollado junto a Silence y que tendrá como enfoque una movilidad más accesible económicamente y destinada principalmente a públicos jóvenes.

Este nuevo vehículo basado en el prototipo de Silence "ya está aprobado", según comentan fuentes cercanas a la compañía. Sin embargo, no será un coche como tal, sino un cuadriciclo. Esto significa que es un vehículo que tiene ciertas limitaciones de velocidad y de acceso a algunas vías.

Como contrapartida, tendrá un enfoque hacia los usuarios jóvenes, porque su precio se situará por debajo de los modelos tradicionales de Seat. En este sentido, el Silence 04 tiene un precio de 16.800 euros. Así que una cantidad similar debería ser el modelo de Seat. Y a todo ello habría que sumar la oferta de movilidad que los jóvenes necesitan, como el vehículo compartido, las suscripciones y la micromovilidad, donde ya tienen experiencia con Seat MÓ.

Oliver Blume, CEO de Volkswagen

El apoyo de Blume

No obstante, desde Seat, lo que realmente demandan es la llegada de una segunda plataforma a Martorell, lo que garantizaría su viabilidad como planta. Para ello, el Consejo de Administración se tiene que reunir y tomar la decisión de atribuir un nuevo modelo eléctrico a la planta de Barcelona. Y para esto todavía queda, porque todas las decisiones se están retrasando. Desde los sindicatos piden que sea la nueva generación del Cupra Formentor, ya reconvertido en coche 100% eléctrico.

Asimismo, también desde Seat han mejorado en sus relaciones con los máximos dirigentes. Hasta hace muy poco, el CEO del Grupo Volkswagen era Herbert Diess, que a pesar de sus relaciones con España, con Seat, por el contrario, eran muy diferentes. Incluso señaló que Seat estaba ante su última oportunidad. A ello se sumaba un trato muy distante con los trabajadores.

Por el contrario, el actual CEO, Oliver Blume, nos cuentan fuentes cercanas, es completamente diferente. "Ahora al menos se puede hablar con la dirección y de buenas maneras", nos dicen estas fuentes.

¿Y por qué no dejan claro de una vez cuál será el futuro de Seat? Esta es la pregunta del millón. Y no tiene una fácil respuesta. Desde aquí pensamos que la razón principal es porque, hasta ahora, Seat está garantizada como marca hasta aproximadamente 2030 o un poco más allá. De ahí que todavía faltan siete años para que los modelos actuales dejen de venderse.

Por ello, la nueva vida comercial de Seat -más allá del cuadriciclo- se tiene que decidir en los próximos años. Por lo tanto, esta decisión no está todavía tomada. De ahí que tengamos que seguir muy de cerca las próximas reuniones del Consejo de Administración y supervisión del Grupo Volkswagen, que es donde se toman y se ratifican aspectos clave como el futuro de Seat.

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