En los últimos días, hemos tenido la oportunidad de realizar una prueba al Volkswagen Golf más potente. Se trata del Volkswagen Golf R, un coche que tiene un precio sin descuentos de 51.530 euros (desde los 48.853 euros con oferta). Un coche que a continuación analizaremos para saber si merece la pena o si existen alternativas similares con un precio similar.

Antes de nada, a la hora de hablar del Volkswagen Golf, tenemos que tener claro que el Golf R, que es el modelo que hoy nos ocupa, es un coche residual en las ventas del Golf.

Para hacernos una idea de qué tipo de Volkswagen Golf compran los usuarios, tenemos que tener claro que de las casi 7.000 unidades vendidas en 2021, la mayoría de los Golf que compran los españoles tiene potencias de entre 110 y 130 CV.

Estos Volkswagen Golf están disponibles desde 23.900 euros (aquí se puede configurar esta oferta) para la versión de gasolina más accesible y desde 27.050 euros para la variante diésel más económica (aquí se puede configurar esta oferta).

Si lo que hacemos es analizar cuántos Golf que superan los 200 CV (y aquí incluimos el Golf GTI, el Golf GTI Clubsport y el Golf R) se venden en España veremos que rondan el 7% del total de las ventas.

Por tanto, aquellos que quieran optar por los Volkswagen Golf más deportivos tienen como posibles opciones:

• VW Golf GTI | 245 CV | desde 39.756 €

• VW Golf GTI Clubsport | 300 CV | desde 44.553 €

• VW Golf R | 320 CV | Desde los 48.853 euros

¿Qué hace que el Volkswagen Golf R sea tan especial?

Lo primero que tenemos que señalar es que es el Volkswagen Golf más potente creado hasta la fecha. El anterior Volkswagen Golf R que estuvo a la venta hasta el año 2019 tenía 310 CV. Por tanto, este nuevo Volkswagen Golf R ahora suma 10 CV más y llega hasta los 320 CV.

A ello se suma que tiene también un mayor par. En concreto, este Volkswagen Golf R ahora ofrece 420 Nm. de par máximo disponible desde las 2.100 vueltas. El anterior Volkswagen Golf R ofrecía algo menos de par (380 Nm) en un margen similar. Por tanto, no solo ofrece una mayor potencia, sino que la respuesta es más contundente.

No obstante esto, no se traduce en mejores prestaciones ya que podríamos decir que este Volkswagen Golf roza su límite en los 250 km/h de velocidad máxima y en los 4,6 segundos de aceleración (estas cifras son idénticas al anterior Golf R y, por tanto, no ha mejorado en este sentido).

Entonces… ¿solo tenemos estos 10 CV de mejora respecto al anterior Golf R? No, este Golf tiene más innovaciones. Por ejemplo, una de ellas es el nuevo sistema de tracción total 4Motion con reparto vectorial “R-Performance Torque Vectoring”.

¿Y esto qué es?, te preguntarás. Pues bien, se trata de un sistema interconectado para que el coche sea lo más neutro posible. Es decir, que el reparto de la fuerza del motor se haga de forma muy equilibrada. Para conseguir esto la potencia no solo se distribuye entre los ejes delantero y trasero, sino que también se reparte entre las ruedas traseras.

En marcha, con esto lo que se consigue es que el Golf R sea muy neutro. Incluso forzándole en situaciones que no son idóneas para el coche, el vehículo mantiene su trayectoria y ni subvira (derrapaje del eje delantero), ni sobrevira (derrapaje del eje trasero). Esto hace que el coche vaya sobre raíles especialmente en zonas de curvas y también a alta velocidad.

Con el paquete R-Performance

Esta versión probada del Golf R, además, cuenta con el paquete R Performance. Este equipamiento opcional (cuesta 2.275 euros adicionales) sube la velocidad máxima hasta los 270 km/h, incorpora un alerón trasero más grande, suma llantas de 19 pulgadas de diseño específico… Y lo que es más interesante. Cuenta con dos modos de conducción adicionales (Nürburgring –en clara alusión al circuito de pruebas alemán- y Drift).

Este último modo (Drift) merece la pena especialmente puesto que (siempre que estemos fuera de la vía pública, en espacios cerrados, sin personas a nuestro alrededor y en manos de personas con un alto nivel de conducción) permite realizar derrapajes controlados.

En concreto, lo que hace es que manda toda la fuerza del motor posible hacia la rueda del exterior de la curva y permite, además, que el ESP (el control electrónico que evita el derrapaje entre de forma rápida). Todo ello se traduce en que se pueden realizar 'pequeños' 'drift' con este coche, es decir, que se puede conducir derrapando el eje trasero.

¿Es incómodo? ¿Vale para el día a día?

Es otra de las preguntas que nos hemos hecho. Y tenemos que decir que a pesar de su radicalidad no es un coche incómodo e incluso puede valer para el día a día. Es cierto que cuando pasamos por encima de un badén de asfalto o un guardia tumbado de plástico duro sí notaremos la rigidez de las suspensiones.

Pero, sin embargo, si el asfalto está en buenas condiciones, sí es un coche razonablemente cómodo. Tanto es así que podremos incluso utilizarlo en el día a día. Eso sí, el consumo de combustible rondará los 9 litros (unos 13,5 euros cada 100 kilómetros, unos 1.350 euros al año en combustible a 10.000 kilómetros recorridos).

¿Qué otros coches hay de esa potencia por ese precio?

Esta es la pregunta del Millón… ¿Qué coches tienen más de 300 CV por cerca de 50.000 euros? Pues aquí la respuesta es simple puesto que no hay muchos. En concreto, estaríamos hablando de:

Cupra León | 300 CV | 39.680 euros

Renault Mégane RS | 300 CV | 42.597 euros

Ford Mustang | 450 CV | 50.470 euros

• Volkswagen Golf R | 51.530 euros

Audi S3 | 310 CV | 54.000 euros

Por tanto, ya tenemos una conclusión de este modelo. La primera es que es un coche con unas prestaciones sobresalientes, muy divertido y razonablemente cómodo para el día a día.

Y la segunda que por un precio similar sí podríamos comprar algún otro coche más económico como el Cupra León o el Renault Mégane RS. Eso sí, el Golf es el Golf y estamos seguros de que este modelo en un mercado de ocasión tendría una buena salida.