El Grupo Volkswagen se deshace de un activo no estratégico en su lucha por liderar la movilidad del futuro. La maniobra que ha realizado el constructor alemán consiste en vender parte de su accionariado en Bugatti, un constructor francés de coches deportivos que adquirió en 1998.

Además, parte de la jugada quedaría en casa, puesto que Bugatti sería adquirida en un elevado porcentaje (el 45%) por Porsche, que también forma parte del Grupo Volkswagen. El porcentaje mayoritario (el 55% restante) lo tendría Rimac, un fabricante croata de coches deportivos eléctricos.

De esta manera, lo que pretenden estos constructores es crear una nueva compañía (Bugatti-Rimac), que será la encargada de desarrollar los nuevos modelos.

Esta nueva empresa que de recibir el visto bueno de las autoridades comenzará a funcionar en los últimos meses del año tendría su sede en Zagreb, Croacia. Por su parte, el máximo responsable de Bugatti-Rimac sería Mate Rimac, que es el actual CEO también de la compañía de coches eléctricos.

La empresa continuará produciendo los coches deportivos en la fábrica de Molsheim (en Francia) y contará con alrededor de 430 empleados, según recoge la agencia Reuters, entre Molsheim y Zagreb. Además, Oliver Blume, que es el presidente de Porsche, también formará parte del Consejo de Supervisión de la nueva compañía.

"Estamos combinando la sólida experiencia de Bugatti en el negocio de los hipercoches con la tremenda fuerza innovadora de Rimac en el prometedor campo de la movilidad eléctrica", ha dicho el CEO de Porsche y miembro de la junta de Volkswagen, Oliver Blume.

Los coches Bugatti y Rimac caminan juntos ahora.

Porsche y Rimac, un noviazgo de hace años

Si bien esta noticia es nueva, en la industria del automóvil el noviazgo entre Porsche y Rimac es de sobra conocido. En concreto, fue en 2018 cuando Porsche compró por primera vez parte del accionariado (el 10%) de Rimac. Un porcentaje que le supo a poco puesto que un año después lo incrementó al 15%.

Asimismo, en marzo de 2021, Porsche anunciaba que volvía a incrementar este porcentaje hasta el 24%. Precisamente fue esta nueva adquisición la que hizo que Rimac tuviera un valor de 795 millones de euros.

Ahora, con la nueva estructura, el Grupo Volkswagen recibiría parte del dinero de la compra, Porsche también tendría sinergias con Rimac y Bugatti y el constructor croata, por su parte, podría desarrollar coches más deportivos, potentes y exclusivos.