Una vez pasados los estragos de la nieve de la borrasca Filomena, que solo en la M30 en Madrid ha dejado cerca de 700 coches abandonados, viene un peligro todavía mayor para los conductores: las placas de hielo que, además, son prácticamente imposibles de detectar.

La llegada de un anticiclón provocará ahora una serie de heladas generalizadas principalmente en el centro de la península, según ha pronosticado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De ahí que las temperaturas, principalmente en las noches y hasta las primeras horas de la mañana, sean muy bajas rondando los 10 grados bajo cero en muchas ciudades, según señala este organismo.

Unas bajas temperaturas que, sumadas a la nieve que empieza a derretirse y la humedad, pueden formar las mencionadas placas de hielo en la calzada, que suelen tener peores consecuencias para los usuarios.

Entre otras razones porque conducir con hielo es todavía más difícil que con nieve. Si con un manto blanco las ruedas patinan, pierden tracción y el coche no avanza; pisar una placa de hielo es lo más parecido a resbalar en aceite, lo que desemboca en una pérdida total de control del vehículo y un posible accidente.

Asimismo, como estas placas de hielo no son fáciles de ver, los conductores, cuando las atraviesan, suelen ir más confiados, lo que se traduce en mayor velocidad y esto desemboca en accidentes de mayores consecuencias.

Por todo ello, desde EL ESPAÑOL hemos recopilado todas las recomendaciones y consejos de las principales asociaciones, fuerzas de seguridad y expertos para que solo en el caso obligatorio de tener que movilizarse en transporte privado, conozcan cómo deben actuar.

Imagen de una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil. DGT.

El centro de la Península, el más afectado

Lo primero que tienen que tener en cuenta los usuarios es que la bajada principal de las temperaturas se espera en el centro y norte peninsular. Por ello, son, sobre todo, los conductores de estas zonas los que tienen que tener mayor precaución.

Así para este lunes 11 están en aviso naranja (probabilidad de entre el 40 y el 70%) por bajada de temperaturas las comunidades de: Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid.

Y para el martes 12, los avisos naranja se mantienen en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.

En este sentido, la Aemet estima que se pueden rozar los 10 grados bajo cero en la capital en las madrugadas del martes y del miércoles, principalmente. Asimismo, las bajas temperaturas continuarán hasta el final de la semana.

En la siguiente tabla recogemos las mínimas que prevé la Aemet para las principales ciudades del centro del país (se puede ver como curiosidad que en la ciudad de Madrid hará más frío que en la localidad de Navacerrada):

Ciudad Lunes 11 Martes 12 Miércoles 13 Jueves 14 Viernes 15
Madrid -5º -7º -8º -5º -4º
Navacerrada -8º -7º -3º -4º -2º
Albacete -7º -13º -10º -7º -3º
Cuenca -11º -12º -6º -6º
Toledo -6º -10º -9º -6º -5º
Ávila -8º -8º -5º -5º -3º
Guadalajara -7º -8º -5º -2º -1º
Segovia -6º -6º -2º -2º
Salamanca -4º -5º -3º -3º -1º
Burgos -4º -5º -4º -2º
Zaragoza

A primera hora de la mañana el hielo estará presente en Madrid. Europa Press

Cuidado con la noche y la mañana

A la hora de desplazarse, los horarios más complicados son entre las 12 de la noche y las 9 de la mañana del día siguiente. En esta franja es cuando suelen formarse las placas de hielo. Son las horas más frías del día que sumado a la humedad, tal y como señalan desde el RACE, pueden ocasionar las placas de hielo.

Por ello, si es necesario coger un vehículo, lo mejor es esperar a salir una vez avanzada ya la mañana y, a ser posible, en las principales horas del día. Por ejemplo, para hacerse una idea, el miércoles 13 mientras que por la noche en Madrid se pueden llegar a 8 grados bajo cero, a lo largo del día se pueden alcanzar los 7 grados positivos.

En este sentido, desde la DGT nos recuerdan que es muy útil estar pendiente del termómetro exterior de los coches. De esta manera, sabremos que cuando baje de los tres grados la temperatura el riesgo será mucho mayor.

Ojo con la nieve pisada, ahora es hielo

Otra de las cuestiones que hay que tener en cuenta es evitar pisar la nieve compactada y sobre todo las roderas que se han podido formar. Esta nieve que se ha pisado ahora es hielo. Y esto patina muchísimo porque en realidad son hendiduras de hielo.

Por ello, expertos como Luis Moya, que fue copiloto de Carlos Sainz, explican perfectamente en este vídeo cómo hay que salirse un palmo de estas roderas y "buscar la nieve para tener un poco más de agarre, si bien no será demasiado tampoco".

Atención a las zonas sombrías

Es otro de los puntos que hay que tener especial cuidado. Y este no es otro que evitar las zonas sombrías, ya que es donde mayor probabilidad hay de placas de hielo, ya que el sol no calienta en estos lugares.

Además, las placas de hielo también se producen en zonas orientadas al norte y zonas con humedad. Y precisamente lo que ha provocado la nieve es que ahora hay mucha humedad sobre la carretera, nos recuerda la DGT.

En el caso de atravesar una zona sombría lo más adecuado es reducir muchísimo la velocidad para evitar perder el control del vehículo.

En cuanto a la detección de las placas de hielo, si bien es muy difícil, existen algunos 'trucos' como el hecho de que la calzada esté húmeda y brillante o existan zonas blanquecinas. También es bueno no aproximarse al interior de las curvas.

Conducir en hielo es más difícil que en nieve, es como circular en aceite.

Conducir de forma suave

Otro consejo que señala el RACE es que hay que conducir de forma suave y tranquila. "Hay que salir antes de casa y no llevar prisa. Eso permitirá reducir la velocidad y no precipitarse a la hora de tomar decisiones como, por ejemplo, realizar adelantamientos que, en días gélidos, son mucho más arriesgados por la posibilidad de encontrar hielo", afirman.

"La suavidad al volante es especialmente importante en estos días, donde la adherencia de los neumáticos se ve seriamente reducida", continúan desde el RACE.

Por ello hay que evitar "movimientos bruscos de volante que podrían provocar que el vehículo pierda la trazada normal. De hecho, muchos de los vehículos actuales disponen de control electrónico de estabilidad, que ayuda a mantener la trayectoria del coche en estos supuestos", señalan. "También hay que evitar aceleraciones y frenazos bruscos. Sólo se conseguirá tener un mayor deslizamiento y, por tanto, perder el control del coche", afirman.

Además, también conviene conocer cómo actuar en caso de que se produzca el sobreviraje (perder el control de la parte trasera), lo que se conoce como 'trompo'. En este caso lo que hay que realizar es un giro rápido del volante en la dirección opuesta para enderezar el vehículo.

Por último, para conducir con hielo también señala este club que lo mejor es ir con las marchas largas y sin superar las 2.500 rpm. Si no, las ruedas deslizarán.

Desde la DGT nos recuerdan que "si pisa una placa de hielo y pierde el control, levante el pie del acelerador, no frene hasta que las ruedas recuperen la adherencia, no rectifique la dirección, y al salir de la placa procure que las ruedas estén rectas y luego corrija la trayectoria".

Más distancia de seguridad

Es otra de las claves a tener en cuenta. Como el agarre es inferior con nieve y hielo, lo que hay que hacer es aumentar la distancia de seguridad. "Al conducir con hielo, aumenta enormemente la distancia que recorre un vehículo desde que el conductor pisa el freno hasta que el coche se detiene completamente", señalan desde el RACE.

"La distancia total de detención (reacción + frenada) es de 57 metros cuando se conduce en condiciones soleadas y a 90 km/h, una cifra que sube hasta los 89 metros cuando la calzada está mojada. Si hay placas de hielo, se puede llegar a multiplicar por 10", afirma este club.

También desde este club señalan que hay que reducir enormemente la velocidad. Así, en una curva que en seco se circula a 90 kilómetros por hora, en mojado reduciremos hasta los 74 km/h, con nieve hasta los 53 km/h y con hielo hasta los 28 km/h.

Símbolos M+S de neumáticos de nieve y barro.

Cadenas y neumáticos de invierno

Con el hielo, la conducción se hace prácticamente imposible. Para hacerse una idea, en los países nórdicos, donde el hielo es el día a día de la conducción, los coches suelen llevar neumáticos con clavos.

No obstante y aunque aquí en España no se suelen utilizar, sí es necesario, si nos tenemos que desplazar estos días el hecho de llevar cadenas en el coche o bien neumáticos de invierno. Recordamos en este sentido, que los neumáticos de invierno son los que tienen un símbolo de montaña de tres picos y un copo de nieve en su interior. También están los neumáticos M+S, que son cada vez más habituales y que significan (Mud + Snow, que significa Barro y Nieve). Estos neumáticos cuentan con un dibujo más profundo y tienen un mayor agarre.

Los coches, mejor ligeros o 4x4

En España se venden más SUV que coches convencionales. Sin embargo, los SUV, a pesar de lo que aparentan, no son los más idóneos para estas circunstancias. Es cierto, que tienen una mayor distancia libre al suelo y eso puede venir bien con la nieve.

Pero son coches más pesados (tienen más probabilidades de empanzar en la nieve) y, sobre todo, cuentan con unas ruedas muy anchas y con una llanta muy grande. Y está demostrado que las ruedas deben ser pequeñas y finas para moverse mejor por la nieve.

Además, la gran mayoría de los usuarios no cuenta con los mencionados neumáticos de invierno. Solo el 3% de la población según Euromaster los lleva. Y por mucho SUV que tengamos, si los neumáticos no agarran, poco se puede hacer.

Un buen ejemplo se puede ver en este vídeo como un coche muy antiguo como el Renault 4L sin electrónica alguna es capaz de desplazarse por una carretera nevada mientras otro conductor con un coche moderno no lo consigue.

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