Los beneficios en la industria automovilística es siempre uno de los puntos clave en cualquier marca. Sin embargo, no todos los fabricantes pueden presumir de obtener beneficios de cinco cifras con cada uno de los coches que abandonan las fábricas de camino a los garajes de sus clientes. 

Es el caso de Porsche, que ha publicado los datos relativos a su rentabilidad en las ventas de sus modelos. Para poner los datos en situación, cabe destacar que Porsche ha entregado en 2016 un total de 238.000 vehículos a nivel mundial, lejos de otros fabricantes que superan el millón de unidades. 

Con esas 238.000 unidades, Porsche ha conseguido un beneficio operativo de 3.900 millones de euros. Haciendo una sencilla operación matemática, el resultado es que Porsche ha ganado, aproximadamente, 16.350€ por cada coche vendido, uno de los beneficios más altos de la industria. 

La firma alemana puede presumir de una brillante rentabilidad en sus ventas, que ha aumentado un 15% respecto a 2015, situándose sólo por detrás de Ferrari, que, de media, obtiene unos 80.000€ de beneficio por cada coche que vende, aunque este dato está adulterado ya que incluye accesorios y operaciones de taller, entre otros. 

Las comparaciones suelen resultar odiosas, y en este caso lo es, pero para el resto de la industria. Si nos fijamos en otras marcas premium, tanto Mercedes-Benz como BMW obtienen, de media, 4.500€ de beneficio por cada coche vendido, cuatro veces menos de lo que obtiene Porsche. 

Conviene también poner en perspectiva que el coche más barato que vende Porsche es el 718 Cayman, que arranca en los 59.000€ en nuestro país, siendo el Porsche más vendido el Macan, que arranca en los 63.000€ en España. Por contra, tanto BMW como Mercedes comercializan modelos compactos cuyo precio en sus versiones básicas rondan los 25.000€, en los cuales el margen comercial no es tan alto.