La escena se repite cada diciembre: luces recién colocadas, adornos centelleantes… y un gato dispuesto a trepar, golpear o incluso morder las ramas del árbol. Aunque la curiosidad felina es inevitable, existen formas naturales, seguras y respetuosas de mantener a tu felino a raya.
Expertos en comportamiento animal y cuidadores felinos coinciden en algo: los olores son la clave. "El olfato es la ventana con la que tu animal entiende el mundo", afirma la educadora canina Ana Jiménez.
Los gatos tienen este sentido muy desarrollado y lo utilizan para identificar tanto a otros felinos como a sus humanos. Gracias a su olor, los gatos saben quién se acerca, sin necesidad de verlo. Esa marca olfativa funciona como una firma de identidad única para cada individuo.
Para alejarlo de ese árbol de Navidad, se utiliza este sentido. No se trata de castigar al gato, sino de aprovechar su olfato sensible para disuadirlo sin causar daño.
La estrategia del olfato
Los gatos tienen un sentido del olfato hasta 14 veces más potente que el de los humanos. Eso significa que ciertos aromas, agradables para nosotros, resultan demasiado intensos o molestos para ellos. Aprovechando esa diferencia, es posible elaborar sprays caseros no tóxicos que los mantengan alejados de zonas determinadas, como el árbol de Navidad o los muebles.
Estas son algunas mezclas sencillas y efectivas:
Cítricos y vinagre: mezcla agua con unas gotas de aceite esencial de naranja o limón (también sirve el zumo natural) y añade un chorrito de vinagre blanco o de sidra de manzana. El aroma cítrico ahuyenta al gato de forma inmediata.
Menta y romero: infusiona hojas frescas en agua caliente, deja enfriar, cuela y agrega un poco de vinagre. Rocía suavemente alrededor del árbol o en las cortinas.
Pinol y cítricos: combina agua, cáscaras de toronja o limón, una pizca de Pinol y unas hojas de menta. Deja reposar unas horas y aplica con atomizador o empapa un trapo para colocarlo en la base del árbol.
El método correcto
El método correcto marca la diferencia. Los especialistas aconsejan rociar ligeramente las ramas inferiores y el tronco, además del suelo alrededor de la base. No hace falta saturar: el exceso puede incomodar también al resto de la familia.
Renueva la aplicación cada pocos días o en cuanto notes que el olor disminuye, ya que los gatos se acostumbran rápido a los aromas débiles. "Lo ideal es mantener el ritual de aplicación durante toda la temporada navideña", apunta María Escobar, experta en gatos. "Así el gato asocia ese olor con un límite claro del territorio".
Lo que nunca debes usar
Aunque en internet circulan todo tipo de remedios, algunos son peligrosos. "Evita la pimienta de cayena, el chile o cualquier sustancia que contenga capsaicina, ya que pueden provocar irritación si el gato se lame las patas tras el contacto", afirma la experta.
La seguridad es siempre lo primero. Los sprays naturales no buscan asustar ni castigar, sino orientar de forma amable el comportamiento felino, manteniendo la armonía en casa —y el árbol en pie hasta Reyes.
