"¿Sabías que darle comida incorrecta a tu tortuga puede afectar seriamente su salud?", pregunta Paulina, veterinaria, en un vídeo de YouTube. Según la experta, existen graves riesgos que conlleva alimentar incorrectamente a las tortugas de casa.
Ante esta preocupación, el video se propuso detallar los menús adecuados y prohibidos para estos reptiles, con el objetivo de que los dueños descubran cómo hacer que tu tortuga esté más sana y feliz que nunca. "Existen alimentos perfectos para tu tortuga en casa y otros que hay que evitar", cuenta.
Herbívoro y omnívoro
Según el análisis, la clave para una dieta exitosa es entender la especie de la tortuga, ya que las necesidades varían entre las tortugas de tierra (terrestres) y las tortugas acuáticas. "Las dietas se dividen principalmente en dos grandes grupos: herbívoros y omnívoros". Las tortugas terrestres suelen ser principalmente herbívoras, lo que implica que se alimentan de vegetales y frutas.
Las opciones ideales incluyen lechuga romana, diente de león, zanahorias y calabacines. "La dieta de una tortuga terrestre debe constar de un 80% de vegetales de hoja verde y un 20% de verdura y frutas".
Frutas y verduras
Según Paulina, las mejores opciones de hoja verde recomendadas son la col rizada, las hojas de mostaza y el brócoli. Sin embargo, se aconseja ofrecer frutas como el melón o la manzana solo de vez en cuando y en pequeñas cantidades debido a su contenido de azúcar. "Es fundamental evitar el tomate en exceso y las frutas cítricas, ya que pueden resultar perjudiciales". Para las tortugas acuáticas, el menú es más variado.
Estas consumen tanto vegetación como proteínas animales. Pueden disfrutar de insectos, como los grillos y gusanos de la harina, así como pequeñas cantidades de pescado. Se deben complementar estos alimentos con hojas de lechuga y plantas acuáticas, como la lenteja de agua.
Grupos de alto riesgo
Aunque las tortugas a menudo parecen querer probar todo, existen ciertos alimentos que deben evitarse a toda costa. Según ella, existen tres grupos de alto riesgo.
"Los productos lácteos son un no rotundo, porque las tortugas carecen de la capacidad de digerirlos". Además, hay que evitar los alimentos procesados, como el pan. Por último, también los alimentos que contienen demasiadas proteínas, como la carne roja, son peligrosos y pueden dañar sus órganos internos.
Más allá de la alimentación, la veterinaria subraya que para mantener a la tortuga sana es "crucial ofrecerles una dieta variada y asegurar un buen balance de vitaminas y minerales".
Un aspecto vital para la salud es la exposición a la luz solar o una fuente de luz UVB. "Es esencial para ayudar a la tortuga a procesar el calcio y evitar problemas como el caparazón blando". Finalmente, se debe asegurar que la tortuga tenga acceso a agua limpia y fresca en todo momento para mantenerse hidratada y facilitar la digestión.
