Publicada

El destino de Summer cambió en el preciso momento en que Luippi, influencer y activista que sufre de espina bífida y usa silla de ruedas, la encontró. Era el primer día de sus vacaciones, y lo último que esperaba era toparse con una cachorrita de malinois en medio de una carretera concurrida.

"Es un momento en el que no te da tiempo a pensar mucho, simplemente vas en modo automático para intentar sacarla de ahí lo más rápido posible", recuerda Luippi en un vídeo de YouTube. En ese instante de impulso, la prioridad fue salvar una vida, sin detenerse a pensar en sus propias dificultades.

Summer no estaba simplemente perdida; vivía en condiciones extremas: sin agua, comida, infestada de pulgas, garrapatas y muy desnutrida. Buscaba refugio y, nada más ver al joven influencer, su primera reacción fue esconderse debajo de la silla de ruedas.

Este gesto se convertiría en una costumbre llena de sentido emocional para ambos. "Cuando me vio, lo primero que hizo fue meterse debajo de mi silla y para mí fue un momento de conexión especial", recuerda emocionado.

Los primeros momentos

Tras rescatarla, Luippi y una amiga la acomodaron en el coche y fueron a comprarle comida y productos para desparasitarla. "Devoró la comida con unas ansias tremendas".

Al día siguiente la llevaron al veterinario, donde confirmaron que la pequeña malinois necesitaba tratamiento urgente. Gracias a los cuidados inmediatos, en cuestión de días recuperó peso y vitalidad.

Las vacaciones que los jóvenes habían planeado cambiaron radicalmente. "Hicimos kayak y se montó con nosotros. Fue una aventura increíble".

Summer se adaptó perfectamente a cada situación, incluyendo las actividades previstas, como montar en buggy. "Se portó superbién y desde el primer momento nos robó el corazón", comenta.

Después de esos días juntos, llegó la cuestión más importante: ¿adoptarla o buscarle otro hogar? Luippi reflexiona sobre los desafíos de la decisión con racionalidad. El joven influencer cree que por su condición física, si quisiera adoptar a un perro, no le recomendarían tener un malinois.

"Me aconsejarían una raza más apta para mi estilo de vida". Sin embargo, la conexión fue tan inmediata como poderosa: "Me quedé con Summer porque desde el primer momento nos robó el corazón".

Una sensibilidad especial

Con el tiempo, Summer demostró una sensibilidad especial hacia las circunstancias de Luippi. "Los animales, a diferencia de muchas personas, aceptan la discapacidad sin prejuicios. Ella me empuja la silla en las cuestas y, cuando me ve con las muletas, se pega a mi pierna para que pueda acariciarla", cuenta.

Con emoción, Luippi explica que la perra le ha dado una perspectiva de aceptación y amor incondicional que ahora forma parte de su día a día.

Más allá de la ayuda concreta, los animales le han enseñado mucho acerca de la aceptación. "Es increíble cómo, con lo que nos cuesta a veces a los humanos aceptar una condición diferente, ellos lo aceptan y lo abrazan enseguida", reflexiona.

El proceso de educación

El proceso de educación y adaptación no fue sencillo, sobre todo por la energía y el tamaño de Summer. Por iniciativa propia, Luippi se inscribió con su padre en clases de entrenamiento canino, decidido a aprender todo lo necesario para educarla con cariño y responsabilidad.

"La adaptación de Summer fue increíble, el vínculo y las aventuras juntos son una fuente constante de felicidad y aprendizaje. Ojalá más personas sean valientes para ayudar y rescatar a quienes lo necesitan, sean animales, sean personas".

La historia es también un alegato contra el abandono animal y la indiferencia: "Cuando vean a cualquier animal en apuros, no miren hacia otro lado. Nunca se sabe la historia que hay detrás ni lo mucho que puede cambiar una vida".

Las dificultades existen, pero los animales enseñan que no hay motivo para tomárnoslo demasiado en serio. "El amor no solo es querer; el amor es responsabilidad, es trabajo, es aprendizaje, es cuidado. Y con una perrita como Summer, recibimos mucho más de lo que damos".

"Summer me ha cambiado la vida y, en cierto modo, me ha rescatado a mí también", añade. Y concluye: "No me imagino la vida sin ella".