La alimentación es un factor determinante para la salud y el bienestar de los gatos, pero no todos los dueños tienen claro qué productos son dañinos o incluso tóxicos para ellos.
En un vídeo de YouTube, la veterinaria Laura Londoño explica de forma clara cuáles son los productos comunes que nunca deberían consumir y cuáles son las consecuencias que pueden tener en su organismo.
"Los felinos son carnívoros estrictos y, a diferencia de los humanos o los perros, su dieta debe basarse casi exclusivamente en proteínas de origen animal", recalca.
En esa línea, advierte que ofrecer una dieta inadecuada puede ocasionar trastornos digestivos, renales, neurológicos e incluso situaciones de riesgo vital.
Leche y azúcar
Aunque la imagen del gato bebiendo leche es popular, la veterinaria indica que los adultos son intolerantes a la lactosa: "Carecen de las enzimas necesarias para digerirla, lo que puede provocar diarreas, vómitos y deficiencias nutricionales por mala absorción".
Además, Londoño resalta que el azúcar no les aporta nada positivo y que incluso pequeñas cantidades pueden perjudicar su metabolismo.
También recomienda evitar frutas dulces, ya que contienen fructosa. En el caso de la sal, advierte que su exceso genera hipertensión, problemas renales y daños en la retina.
Grasas y carbohidratos
Debido a su naturaleza carnívora, ellos no metabolizan bien los alimentos ricos en grasas o carbohidratos. Una dieta alta en estos componentes puede desencadenar pancreatitis o lipidosis hepática, una enfermedad grave del hígado.
Cebolla, ajo y puerro también entran dentro de la lista. Todos los vegetales de la familia allium son altamente tóxicos. Contienen tiosulfatos, que destruyen los glóbulos rojos y pueden provocar anemias severas o crisis hemolíticas.
El chocolate, el café y el té son productos que contienen teobromina, una sustancia tóxica para el sistema nervioso de los gatos. La veterinaria advierte que su consumo puede provocar deshidratación, vómitos, diarreas, úlceras y, en casos graves, intoxicación neurológica.
Huesos y espinas
Un error común es darles restos de huesos o pescado con espinas. Según Londoño, esto representa un alto riesgo de obstrucciones o perforaciones internas que pueden tener consecuencias mortales.
También las uvas y pasas son dañinas para el sistema renal y su ingesta puede derivar en insuficiencia, tanto en el corto como en el largo plazo.
La carambola (fruta estrella) es un verdadero peligro. La experta advierte con especial énfasis sobre ella y la califica como mortal para los gatos: "Contiene oxalatos de calcio solubles que pueden ocasionar parálisis, alteraciones musculares e hipocalcemia".
Comida para perros
Por último, uno de los errores más serios, apunta Londoño, es ofrecer alimento balanceado para perros a los gatos. "Aunque pueda parecer un simple sustituto, no contiene los nutrientes esenciales que necesitan los felinos, como la taurina", explica.
La falta de este aminoácido provoca graves consecuencias cardíacas, neurológicas y oftalmológicas. Es importante, por tanto, que los dueños se informen de manera responsable para evitar situaciones de intoxicación o enfermedad.
Una alimentación segura y adecuada, basada en proteína animal de calidad, es la mejor forma de garantizarles una vida larga y saludable.
