Los accesorios para mascotas son elementos fundamentales en la vida diaria de quienes compartimos nuestro hogar con perros. Entre todos ellos, el collar es, sin duda, el más utilizado y uno de los más importantes.
"Este objeto no solo cumple una función estética, sino que es un elemento de seguridad clave para garantizar que nuestro perro esté siempre controlado y protegido durante los paseos", afirma Anika Rytel educadora e instructora canina, en una entrevista con Mascotario.
Desde 2010 trabaja con los perros y ha fundado la asociación perros&punto y Profesional Canino para fomentar la educación en positivo. Hoy, nos guía en la importancia de los accesorios.
Más allá de la estética
"Elegir el collar adecuado no es tan sencillo como podría parecer", afirma la educadora. Hoy en día el mercado ofrece una gran variedad de diseños, colores y materiales.
Las marcas ponen mucho empeño en que sean atractivos a la vista, porque saben que somos los humanos quienes los elegimos. Sin embargo, por muy bonito que sea un collar, lo más importante es que sea funcional y seguro para el perro.
"Un buen collar es fundamental para mantener al perro a nuestro lado y evitar posibles riesgos". Anika explica que esta herramienta es útil para que tu can no salga corriendo detrás de otro animal, un ciclista o un corredor.
También evita que se lance a la carretera poniendo en peligro su vida o que intente comer cosas del suelo y pueda intoxicarse o sufrir una obstrucción intestinal.
Situaciones como un simple susto por un petardo o un ruido inesperado pueden hacer que, incluso, un perro tranquilo que nunca tira de la correa, logre soltarse si este no es resistente.
Tipos de cierre
"Uno de los aspectos más importantes al elegir un collar es su sistema de cierre", afirma Anika. Los collares de clic en plástico son prácticos y fáciles de poner y quitar, pero en ocasiones pueden abrirse con un tirón fuerte o un mal cierre.
"Esto puede provocar que el perro quede libre en medio de un paseo o en una situación peligrosa". Mientras que los de hebilla, como un cinturón, suelen ser una opción más segura frente a tirones o imprevistos.
La conclusión es sencilla; al comprar un collar no debemos fijarnos solo en el aspecto estético, sino en su utilidad y resistencia.
"La seguridad de nuestro perro debe ser siempre la prioridad, porque una buena correa puede marcar la diferencia entre un paseo tranquilo y una situación de riesgo", concluye.
