Los gatos gozan de enorme popularidad en los hogares, pero su comportamiento sigue siendo, en gran parte, un enigma para muchas personas.
Esa brecha entre lo que el humano cree y lo que el animal realmente necesita puede generar errores cargados de buena intención.
"Esto ocurre por exceso de amor y la tendencia a humanizarlos", advierte Alexia, educadora felina con más de 17 años de experiencia, en uno de sus vídeos divulgativos en YouTube.
La especialista responde a las dudas más frecuentes de los dueños, y lo hace con un enfoque sencillo, pero contundente: comprender al gato es la base para estrechar la relación con él. El vínculo se construye desde el respeto a su auténtica naturaleza.
Nada de peluche
Uno de los principales equívocos, señala Alexia, es ver al gato como un "peluchito tierno" al que abrazar y llenar de besos. "De peluche solo tiene el aspecto físico", subraya con ironía.
Porque aunque el felino se acerque voluntariamente a convivir con el ser humano, no deja de ser un depredador con instinto propio. Tratarlo como si fuera un bebé, explica, rompe su equilibrio.
Y esa confusión, nacida del amor desbordado, puede acabar generando lo contrario a lo que se busca: distancia emocional. El exceso de atenciones interfiere en su vida felina y puede causarle estrés o rechazo.
Alexia desmonta también la idea romántica de que los gatos aman incondicionalmente como lo hacen las personas hacia ellos. Para un felino, la supervivencia y el interés marcan la pauta de sus vínculos.
Lo mismo que en ciertos aspectos ocurre entre humanos, su lealtad no es absoluta. "Si un gato asocia peligro, miedo o incomodidad con alguien, lo rechazará sin dudar", puntualiza. Y, a veces, basta una sola experiencia negativa para que ese distanciamiento sea permanente.
Respeto y libertad
La gran enseñanza es clara: la relación con un gato depende de cómo lo tratamos y de cómo nos dirigimos a él. Al igual que cualquier ser vivo, necesita su espacio, su libertad y la posibilidad de elegir. "Forzar la convivencia no solo no funciona, sino que daña el vínculo".
Entre los errores más comunes, Alexia destaca varios que muchos adoptantes cometen sin ser conscientes. El contacto malinterpretado. Que un gato se tumbe a tu lado no siempre significa que busque caricias; con frecuencia solo quiere compañía.
"Entre ellos, el contacto físico es limitado. El mejor momento para mimarlo es cuando se roza contigo, nunca cuando permanece inmóvil".
Interrumpir su descanso también empeora el vínculo. A nadie le gusta que lo despierten a la fuerza, y los felinos no son la excepción. Si se les molesta repetidamente, buscarán otro lugar menos accesible para dormir, alejándose del sofá o de nuestro regazo.
Achuchones y besos
Mover a un gato para que esté más cómodo en una cama mullida, sujetarlo cuando intenta irse o cargarlo en brazos es para él un gesto antinatural y, en muchos casos, desagradable.
Achuchones y besos intensos pueden ser percibidos como una invasión violenta. Los gatos no son perros y no disfrutan de caricias fuertes ni de apretones. Algunos los toleran, pero eso no significa que los disfruten.
También los gritos o ruidos excesivos pueden perturbar su estado emocional. Su oído es mucho más sensible que el nuestro. Para ellos, un tono normal de voz ya puede resultar elevado. Hablarles con suavidad y moverse despacio es mucho más respetuoso.
Es fundamental peinar los gatos; sin embargo, un peinado brusco es como una agresividad física. Al peinarlos, especialmente los de pelo largo, el movimiento debe ser delicado, con pausas, casi como una caricia.
Amor en Libertad
Alexia reconoce que existen excepciones: hay gatos que parecen auténticos peluches o incluso con comportamientos que recuerdan a un perro. Sin embargo, en la mayoría de los casos, cuando un felino se aleja, es necesario analizar qué acción humana ha provocado ese malestar.
Su mensaje final es contundente y esperanzador: cuanto más espacio y libertad le dé su humano, más buscará el gato su compañía. "Si lo tratas con suavidad, concluye, no solo te querrá más, sino que te elegirá más a menudo".
