Quien convive con un perro sabe lo que significa la preocupación al verlo sofocado, con respiración agitada y jadeos que parecen no terminar. La mezcla de nervios, tensión e incertidumbre es inevitable: ¿es solo cansancio o calor, o se trata de una señal de que algo anda mal?
Para muchos dueños, esa duda se convierte en un auténtico quebradero de cabeza, porque detrás de un síntoma aparentemente común puede ocultarse un problema mucho más serio. El jadeo constante no siempre responde a causas inofensivas.
En determinados casos, es el reflejo de que el organismo del animal está sometido a un esfuerzo excesivo, lo que puede repercutir directamente en órganos vitales como el corazón, los pulmones o el hígado. Si no se detecta y se trata a tiempo, esta condición puede poner en riesgo la salud e incluso la vida del perro.
Precisamente, sobre este tema controlan muy bien en la Clínica Veterinaria Reino Animal, ya que cuenta con amplia experiencia en el diagnóstico y manejo de diferentes enfermedades en animales.
En uno de sus vídeos publicados en Instagram, advierten sobre la urgencia de actuar frente a un golpe de calor: "10 minutos es el tiempo que tienes antes de que tu mascota sufra un golpe de calor. Esto es lo que puedes hacer este verano para evitarlo".
Desde la cuenta de Instagram de la clínica, una de las profesionales explica que un golpe de calor es una subida extrema de la temperatura corporal que puede dañar órganos e incluso ser mortal.
Entre los animales más vulnerables se encuentran las razas braquicéfalas, como el carlino o el bulldog, así como los animales con sobrepeso, los geriátricos y los cachorros. Los síntomas principales incluyen jadeo excesivo, desorientación, encías rojas, vómitos o pérdida de conciencia.
Para prevenirlo, la veterinaria recomienda evitar paseos en las horas de máximo calor, mantener siempre agua fresca accesible y nunca dejar al animal solo en el coche, ni siquiera con la ventanilla bajada.
Además, es aconsejable asegurarse de que siempre tengan acceso a sombra cuando estén en el exterior, teniendo en cuenta que el sol se mueve y la sombra también.
Asimismo, en caso de un golpe de calor, aconsejan trasladar al perro a un lugar fresco, mojarlo con agua fría en zonas como la barriga y las almohadillas, y acudir al veterinario lo antes posible.
