Andrea Núñez (Ciudad del México, 1993), cofundadora de una marca de moda perruna de lujo, tiene una conexión personal con su mascota que influyó desde el inicio en la creación de Nina Woof. "Aquí nos reímos porque aunque nuestros productos son totalmente veganos, la mayoría están probados por mi perro. Es una máquina de destrucción".
La marca nació en Estados Unidos, en Delaware, de la mano de la joven diseñadora de moda de lujo y defensora de los derechos animales desde pequeña. Empezó trabajando como diseñadora de moda nupcial, luego se interesó por el veganismo y la sostenibilidad y decidió lanzar una marca de bolsos veganos de lujo.
Hasta que un día, conversando con sus primos, vieron que había un hueco en la industria de mascotas para productos que fueran de alta calidad. El proyecto surgió como un hobby. Se reunían una vez por semana, durante una hora, mientras cada uno seguía con su propio trabajo.
Cuando lo que había empezado como un pasatiempo empezó a tomar vida propia, decidió volcarse completamente en ello. Era 2023 y decidió alquilar una primera oficina en Madrid. Y así empezó todo: tres personas encontraron su nicho en el mundo de la moda perruna de lujo.
Las primeras colecciones
Las primeras creaciones fueron correas y collares de piel vegana. "Las opciones eran muy pocas, de baja calidad y que no seguían la moda", exclama Núñez. "Para mí no tenía mucho sentido vestirme con mis outfits de marca y salir a pasear mi perro con una correa de tela negra".
Andrea Núñez, co-fundadora de la marca de lujo Nina Woof, con un perro.
Entonces, se dieron cuenta de que el mercado necesitaba un accesorio de moda que vaya en línea con el consumidor. Al principio, arrastrando los trazos de la escuela de moda, seguían las guías dictadas por el diseño.
Mantenían las cuatro colecciones principales anuales y pequeñas cápsulas, adaptando los colores según la temporada. Pero, aprendieron rápidamente que la moda para mascotas no funciona así: requiere durabilidad y soluciones atemporales, no cambio constante.
Libre de maltrato
La fabricación de los accesorios se realiza junto a proveedores especializados en la industria del lujo. Trabajar con las herramientas, las técnicas de marroquinería de lujo para fabricar accesorios para mascotas.
"Soy vegana y no le veo sentido trabajar con materiales que no lo sean", afirma Núñez. "Tampoco me parece coherente dedicarme al bienestar de mi animal causándole dolor a otro". Todos sus productos son 100% libre de cualquier ingrediente que pueda venir de un animal o derivado, sostenibles y de calidad.
El proceso de diseño inicia siempre desde la necesidad del consumidor. Analizan lo que el mercado requiere y el tipo de consumidor y a partir de allí se focalizan en el diseño estético, teniendo en cuenta la funcionalidad y la sostenibilidad del producto.
Elegantes, veganos y sostenibles
Collares elegantes, veganos y sostenibles. Compatibles con el localizador AirTag para una mayor seguridad. Correas complementarias, suaves y resistentes. Fundas para bolsas, cómodas y ecoamigable.
Los productos de Nina Woof son accesorios premium para mascotas, cruelty-free y con certificación PETA, como veganos y libres de crueldad animal. Los diseños sofisticados combinan elegancia, moda y funcionalidad, adaptándose a distintos estilos tanto de mascotas como de propietarios.
Las colecciones London, Milán, Copenhague y Río reflejan la personalidad del perro y el gusto por la moda. Varían desde colores más neutros hasta los clásicos azules, rosas y beiges. "Nos hemos dado cuenta de que, cuando la gente compra para sus perros, lo hace como si fueran sus hijos", cuenta Núñez. "Quieren ese toque de color, de ternura y sentido".
Un perro con un collar de Nina Woof, la marca de moda de lujo para mascotas.
En materia de juguetes, la marca apuesta por la innovación. Sabiendo que los trebejos convencionales suelen tener una vida muy corta, han desarrollado modelos diferentes. Fabricados con algodón orgánico, representan vegetales y frutas, en línea con el enfoque vegano.
En materia de juguetes, la marca apuesta por la innovación. Sabiendo que los trebejos convencionales suelen tener una vida muy corta, han desarrollado modelos diferentes. Fabricados con algodón orgánico, representan vegetales y frutas, en línea con el enfoque vegano.
El catálogo incluye también una gama funcional donde el foco está en la sostenibilidad y la utilidad. Bolsitas biodegradables, bálsamo vegano para nariz, desodorante en spray, limpiador de oídos, todos con ingredientes y olores pensados para el bienestar animal y la tranquilidad del tutor.
Para ellos
Nina Woof reivindica el papel de la mascota como verdadero miembro de la familia. "La humanización de los animales es un indicador de que ya los perros no son solo animales de protección. Ahora son parte de la familia".
Según la diseñadora, centrarse en el bienestar del animal favorece una relación más cercana. "Nosotros realmente creemos que se lo merecen". La marca mexicana acaba de entrar en España y en Europa. Para el próximo año planea seguir creciendo y ampliar sus categorías de producto.
Su meta a largo plazo es clara: "Queremos atender a todas las necesidades que pueda tener un tutor de un perro, desde que el animal se despierta hasta que se va a dormir". Soluciones veganas, sostenibles, adaptadas a cada momento para los peludos de todas tallas.