Ayer estaba paseando por los jardines del Retiro de Madrid cuando distinguí entre el verde prado, una cotorra del mismo color. Los ojos abiertos, las alas adosadas al cuerpo, incapaz de moverse.
Me quedé unos cinco minutos observándola para averiguar si estaba bien. Y, efectivamente, bien no estaba. Fue en ese momento que me di cuenta de algo importante: me faltaba información.
No sabía qué hacer. La cogí en brazo y la llevé a los jardineros del parque para preguntar cómo podía actuar. Tampoco ellos supieron decirme mucho. Nadie lo tenía del todo claro.
Por desgracia, es bastante frecuente encontrarnos animales en situaciones difíciles. Ayudar a un animal herido no es solo un acto de bondad, también es una cuestión de responsabilidad.
Por esto, aquí te contamos, paso a paso, cómo actuar sin poner en riesgo tu seguridad ni la del animal. Sigue esta guía completa para saber qué hacer con cada especie.
Observar
La escena puede ser impactante, pero lo más importante al principio es mantener la calma. Acércate despacio y observa desde una distancia prudente.
El rescate de un perro en un bosque.
¿Se mueve? ¿Respira? ¿Sangra? ¿Está atrapado? Algunos animales, por el miedo o el dolor, pueden reaccionar con agresividad. Por eso, antes de tocar o intervenir, es fundamental entender la situación.
Si el animal no muestra signos de agresividad y no parece alterado, puedes intentar acercarte poco a poco, hablándole con voz suave. Si está muy alterado o es un animal silvestre, lo mejor es no tocarlo y pasar directamente al siguiente paso: pedir ayuda.
En este punto no estás sola. Llama a los servicios de emergencia (112 en España) o al centro de recuperación de fauna silvestre más cercano para que te asesoren sobre cómo actuar.
Todos los ayuntamientos españoles deben disponer obligatoriamente de un servicio de recogida y control de animales abandonados y vagabundos. Aquí encuentra una dirección para localizarlos: Centros de recuperación de fauna en España
¿Que especie es?
Si ves un polluelo fuera del nido o una cría de mamífero sola, no la toques de inmediato. Muchas veces, sus padres están cerca, observando, esperando a que te alejes.
Si, después de varias horas, el animal sigue en el mismo sitio o corre peligro real (tráfico, depredadores), entonces sí: avisa a los Agentes Forestales.
Los murciélagos son especialmente delicados y están protegidos. Si aparece uno en el suelo o dentro de tu casa, no lo toques con las manos desnudas.
Cúbrelo con un paño y llama a los profesionales. Ellos sabrán cómo actuar sin causarle estrés ni riesgo.
Si encuentras un ave que no vuela, que cojea o tiene una ala caída, colócala suavemente en una caja de cartón con agujeros y cúbrela parcialmente para reducir los estímulos visuales. Estará estresada y, no pudiendo moverse, se asustará fácilmente.
Mantenla en un lugar tranquilo hasta que puedas contactar con un centro especializado o llevarla a un veterinario de fauna. No intentes que vuele, no la sueltes en un sitio más "verde": lo más probable es que no sobreviva sin atención.
Un veterinario examina un sapo en una clínica veterinaria.
Para lagartos, tortugas o sapos heridos, usa una caja o recipiente bien ventilado. No los mojes ni los manipules en exceso. Llévalos cuanto antes a un centro especializado. A menudo necesitan cuidados específicos para sobrevivir.
Recuerda
Si el animal se encuentra en una zona peligrosa, puedes intentar moverlo con suavidad. Usa una toalla o una manta para cubrirlo. Haz previamente algunos agujeros a una caja de cartón y traslada el animal allí.
En la mayoría de los casos no estará acostumbrado a la presencia humana, por lo que cuanto más interactúas con el animal, más asustado estará. Evita manipular las heridas, no le des comida ni agua, ya que algunos animales pueden tener lesiones internas.
No mojes al animal, el pelaje y el plumaje secos les protege también del calor. De la otra manera, podemos causar una hipotermia.
No lo expongas al sol y no intentes curarlo con medicamentos. La mejor ayuda es el transporte rápido y seguro a un centro veterinario o especializado.
En Madrid, el centro oficial es el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS). Puedes contactar con ellos o, si no sabes a quién llamar, marca el 112 y explica lo que has encontrado. Ellos te orientarán o enviarán a los Agentes Forestales.