Las claves
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La Policía Nacional ha desmantelado un laboratorio de drogas y ha detenido a los dos responsables cuando huían por las ventanas, según informan desde la Jefatura Superior de Madrid en nota de prensa.
Los agentes localizaron un narcolaboratorio en el interior de un domicilio de la localidad madrileña de Fuenlabrada, sorprendiendo in fraganti a dos hombres.
Los investigadores encontraron más de 30 kilos de hachís y casi 3 kilos de cocaína, así como diferentes útiles para la elaboración y distribución. En el momento de la detención, uno de ellos llevaba consigo casi 800 euros, un teléfono móvil y unas llaves de un vehículo de alta gama.
Los hechos ocurrieron el pasado día 31 de octubre, cuando se tuvo conocimiento de que se estaba produciendo una usurpación de un domicilio en el municipio de Fuenlabrada. Inmediatamente, los agentes se desplazaron al lugar, donde pudieron comprobar que de la casa emanaba un fuerte olor a productos químicos.
La fachada del edificio estaba siendo reformada, por lo que habían instalado varios andamios en los laterales. Uno de los varones se percató de la presencia policial y escapó por una de las ventanas del domicilio, iniciándose una persecución que finalizó en la calle contigua con su detención.
En el posterior cacheo se le incautó cerca de 800 euros, un teléfono móvil y unas llaves de un vehículo de alta gama, de los que no pudo acreditar su procedencia.
Mientras, los agentes que se encontraban custodiando el inmueble observaron a otra persona salir al exterior a través de una de las ventanas, procediendo in situ a su detención.
Una vez iniciada la entrada y registro domiciliario, se encontró 270 placas con más de 32 kilos de hachís, y casi tres kilos de cocaína, varias básculas y envasadoras al vacío, ocho recipientes que contenían productos químicos y diferentes útiles para la elaboración y distribución de estas sustancias.
Por todo ello, se ha procedido a la detención de estos varones como presuntos responsables de delitos contra la salud pública, pasando posteriormente a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su ingreso en prisión.
