Para muchas personas, Madrid se ha convertido en la ciudad del glamour. En gran medida es por las enormes personalidades que ahora se dan cita en los espacios más concurridos de la ciudad. Mientras durante una época todos los rostros conocidos buscaban la privacidad, ahora a muchos de ellos no les importa que se les vea compartiendo barrios y espacios de ocio.
Sin embargo, sigue habiendo famosos de esa vieja escuela que prefieren pasar desapercibidos una vez se apagan las cámaras de manera profesional. Uno de esos casos es el de El Gran Wyoming, un personaje que levanta muchas ampollas cada vez que se expresa en público. Y es que el presentador de laSexta es acusado en multitud de ocasiones de vivir de manera contraria a su discurso habitual.
Después de muchas décadas de trabajo, el conocido personaje televisivo ha conseguido hacer una gran fortuna y amasar un enorme patrimonio. Ese que ha sabido mover e invertir para asegurarse una jubilación dorada, aunque a sus 70 años no se ha planteado bajarse aún del escenario ni de los platós de televisión.
A juzgar por el volumen de su cuenta corriente, mal no le ha ido. Pero, sobre todo, lo más llamativo es la gran cantidad de propiedades que ha conseguido reunir. La mayoría de ellas, viviendas repartidas por toda España, aunque casi todas alrededor de la ciudad de Madrid. Una situación curiosa, teniendo en cuenta que el discurso habitual de El Gran Wyoming es ser muy crítico con la situación de la vivienda y con los grandes tenedores.
En total, el presentador tiene 19 viviendas en propiedad distribuidas por todo el país. Algo que no esconde y de lo que incluso presume: "Llevo 30 años trabajando en televisión y he ganado mucho dinero y lo invierto en lo que quiero". Unos movimientos de su patrimonio que le han dado buenos frutos, ya que le han permitido seguir ampliando su fortuna.
¿Dónde tiene Wyoming sus propiedades?
A lo largo de su carrera en televisión, El Gran Wyoming ha conseguido levantar un imperio a su alrededor. Una fortuna que no solo se mide por lo que tiene en su cuenta corriente, sino sobre todo por sus propiedades inmobiliarias. Algunas de ellas son pisos de unos 100 metros cuadrados que posee en zonas adineradas del centro de Madrid.
Estas inversiones le han permitido crecer con rapidez y acierto. De hecho, se podría decir que es uno de los grandes propietarios de la capital. Y es que el presentador no solo tiene pisos, sino que dispone de un chalé de 350 metros cuadrados en Arturo Soria que está valorado en más de un millón de euros.
Durante su trayectoria personal, José Miguel Monzón Navarro, su nombre real, también ha incorporado a su patrimonio otras propiedades como un terreno sin cargas de unos 300 metros cuadrados en la zona de Los Negrales, en Alpedrete, en plena sierra de Guadarrama. Y también dispone de otra propiedad en Alcalá de Henares. Aunque no todas sus posesiones son en exclusividad, ya que por ejemplo también disponía de un piso de 329 metros cuadrados compartido con su exmujer al 50%.
Haber acertado en la mayoría de sus movimientos le ha dado seguridad para desenvolverse en este mundo con cierta autoridad, asegurando además que él hace lo que quiere "con su dinero". Una fortuna que además le permite "dedicarse a otras cosas". Wyoming defiende que sus movimientos responden a una cuestión de estrategia de inversión y no de egoísmo o capricho.
Una estrategia que, eso sí, choca en determinadas ocasiones con su discurso sobre el acceso a la vivienda, la especulación inmobiliaria y su apoyo a ideas como la 'okupación' o a una mayor intervención estatal en el mercado inmobiliario.
Junto a estas 19 propiedades, la figura televisiva cuenta al menos con dos sociedades más. Asuntos y Cuestiones Varias S.L., de la que es administrador único, y 18 Chulos Records S.L., vinculada a su actividad musical. Estas sociedades le permiten coordinar los ingresos provenientes de su actividad profesional y sus inversiones. Por ejemplo, Asuntos y Cuestiones Varias presentó activos por valor de 2,3 millones de euros al año y él declaró un salario cercano a los 392.000 euros.
Aunque asegura que invertir en pisos le da "fatiga", afirma que lo hace porque lo ve una manera práctica y segura de conseguir ingresos y de seguir moviendo su patrimonio. No obstante, se define a sí mismo como un hombre que no hace caso a "caprichos". Y a lo que también hace oídos sordos es a las críticas que suele recibir en redes sociales de quienes le atacan por dificultar el acceso a la vivienda.
