Rocío y Orlando son un matrimonio jubilado que viven de toda la vida en el mismo piso de Malasaña. Allí han pasado la mitad de su vida y siempre se sintieron a gusto. Pero desde hace unos diez meses parece que todo ha cambiado.
Las humedades inundan sus paredes y, desde entonces, vivir en esa casa se ha convertido en un verdadero calvario. "Estamos así desde el año pasado, que vinieron a hacer una chapuza y fue todo lo que hicieron. Ahora, estamos peor", cuenta Rocío.
La pareja vive en una vivienda propiedad del Ayuntamiento, gestionada por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), y aseguran que la situación ya se ha vuelto insostenible. Denuncian que desde esa supuesta reparación, las cosas no han hecho más que empeorar y que la humedad ha ido avanzando por la casa, afectando ya a varias habitaciones.
Llevan casi un año con el problema.
"Mira, la verdad es que esto es un suplicio, lo que estamos nosotros viviendo. Porque, mira, no solamente nos ha afectado la salud a nosotros, sino también a los tres gatos que tenemos", explica con tristeza.
Y es que según confiesan en Telemadrid las consecuencias en su salud han sido graves. Orlando ha desarrollado problemas respiratorios que ya no tienen marcha atrás. "Me están mandando medicación permanente, ya de por vida", explica.
Su mujer añade que ella "tiene el pecho cogido y la garganta" y que todo esto les está afectando mucho más de lo que la gente cree, recordando que "somos bastante mayores como para que estén jugando con nuestra salud".
Sin embargo, lo más frustrante para ellos es que según explican han intentado buscar ayuda por todos los medios. Han ido varias veces al Ayuntamiento, han llevado fotos, informes y papeles a la EMV, pero no reciben respuesta ni soluciones.
Fotos tomadas por el Ayuntamiento en la vivienda.
"Ellos pasan de todo lo que pasa en la casa y nosotros pagamos siempre. Pero la EMV, por más que uno va a presentar documentación, fotos, escritos... lo único que nos mandan es gente a hacer fotografías, nada más", dice Rocío con indignación.
Aun así, según detalla Orlando tras pedir opinión a profesionales por su cuenta, parece que el problema podría tener su origen en las tuberías. "He hablado con un ingeniero y me dicen que es problema de tuberías", comenta.
Además, recuerda que hace tiempo hubo un vecino con síndrome de Diógenes y que, después de que limpiaran su casa, las humedades empezaron a salir con más fuerza. "A partir de ese momento, las humedades volvieron a aparecer de nuevo".
Orlando explica que "la mujer que fue a limpiar pudo dejarse algún grifo abierto" provocando que las humedades volvieran a ser un problema en los techos de su casa.
Orlando está con medicación.
Ahora intentan contener la situación que parece haber sobrepasado los límites, con vistas a la próxima temporada si no se lo arreglan antes: "La situación empeora en invierno, cuando todo se humedece más".
Según detalla Rocío, "en invierno es el peor fracaso de nosotros, porque la humedad se hace más progresiva" y es que tal y como muestran en las denuncias, el agua ya ha llegado incluso al salón.
Ella teme que esa humedad llegue a los enchufes y se produzca un accidente: "Mi miedo ya no es solo eso, sino que vuelva a llegar a la luz y eso de un chispazo, o cualquier cosa, con el agua".
A pesar de todos sus avisos, la única "reparación" que les han hecho fue muy superficial. "Pintando y con un secador. Solamente con el secador y pintando no más", explica Rocío muy enfadada. Y es que ellos lo tienen claro, mientras no arreglen de verdad lo que hay detrás, la humedad seguirá impidiéndoles disfrutar juntos de su hogar.