El sector del taxi tiene un marcado carácter masculino desde sus orígenes. Si ponemos el foco en Madrid, las cifras son claras. Hay 1.080 mujeres taxistas, mientras que son aproximadamente 15.000 los hombres que ejercen esta profesión, según datos de la Federación Profesional del Taxi de Madrid.
Las mujeres representan alrededor del 7% de los profesionales del taxi en la capital. Una cifra que ha aumentado un 51,7% en la última década, según estos mismos datos.
Una de las mujeres que ha entrado en el sector del taxi en los últimos años es M. Roble Puentes. Y por unas circunstancias muy concretas. Tras ser despedida de su anterior trabajo, su marido Juanjo, taxista de profesión, falleció hace 4 años.
Roble cuenta su historia a Madrid Total: "Tenía que sacar mi casa adelante y a mis dos hijos cuando me quedé sola". Sus hijos son "los culpables de que este aquí", pues "me animaron mucho a hacer todas las cosas que he hecho y he descubierto en estos últimos cuatro años".
Los compañeros de su marido también la animaron a dar el paso: "Me dijeron que tenía un negocio en casa y aquí estoy, muy orgullosa y muy contenta". Fue entonces cuando decidió sacarse la cartilla y desde hace dos años es oficialmente taxista.
La visión masculina del sector y de la conducción siempre ha existido. Y la reavivado la polémica medida del Ayuntamiento de León: plazas de aparcamiento rosas solo para mujeres.
El alcalde busca "aplicar una perspectiva de género en la movilidad" y "evitar posibles agresiones". Sin embargo, muchos vecinos y opositores lo han calificado como una medida "machista, discriminatoria e inútil".
Roble ha dado su opinión sobre este asunto. La taxista "quiere pensar que esas plazas se han creado para la seguridad de las mujeres, no porque una aparque mejor o peor". Además, asegura que "está un poco exagerado" y que "con tanto meme que se ha hecho, ha sido todo un bombazo".
En este sentido, la taxista reconoce que existe una idea muy extendida: "Hay gente que todavía piensa que las mujeres conducimos peor. Pero no creo que sea así. Yo creo que hay hombres y mujeres que conducen mal y hombres y mujeres que conducen bien".
"Y te lo digo yo, que estoy todo el día en la calle y veo muchas cosas", añade la taxista. No obstante, ella muestra su optimismo: "Quiero pensar que cada vez son menos los que piensan y las que piensan que es así".
Si de seguridad se trata, Roble deja una petición: "Si en el parque iluminaran todo, hicieran las plazas más grandes para todos, hubiera cámaras y un poco más de seguridad, hombres y mujeres se pondrían a beneficiar de ello".