Las nubes de ceniza que desde el jueves tiñen los cielos de Madrid aguantarán unas horas más. El incendio declarado en Méntrida (Toledo) se encuentra en fase de control, aunque las autoridades no bajan la guardia.
Tal y como han explicado fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid a Madrid Total, la previsión de viento para este viernes podría dificultar los trabajos de extinción.
Después de toda una noche de labores intensas, las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid, afectadas por el fuego, muestran cierta esperanza.
El incendio ha calcinado ya más de 3.200 hectáreas de pasto y superficie agroforestal, y este jueves ambas autonomías solicitaron la intervención urgente de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Ambas regiones acordaron que fuera Madrid quien asumiera la dirección del mando unificado.
El incendio, detectado sobre las 15:00 horas del jueves por un vigilante forestal, obligó a confinar la urbanización Calypo-Fado, en el municipio toledano de Casarrubios del Monte, muy próximo al límite con la Comunidad de Madrid.
Por suerte, no hay que lamentar heridos ni grandes daños materiales.
Según ha detallado la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, hay unas 30 viviendas afectadas por fuera, con desperfectos en persianas, fachadas o jardines.
A primera hora de la mañana de este viernes, los vecinos de Calypo-Fado han podido comenzar a regresar a sus casas. Tampoco hay ya carreteras cortadas en la zona.
La tarde del jueves: humo, cortes y confinamientos
La rápida propagación del fuego durante la jornada del jueves provocó una gran nube de humo y ceniza que se extendió por varios municipios del suroeste de Madrid.
Las autoridades regionales activaron la Situación Operativa 1, una fase de alerta que se declara cuando un incendio puede afectar gravemente a bienes forestales y levemente a la población.
Según pasaban las horas, el incendio escaló a Situación Operativa 2, aunque se fue controlando la primera línea de las llamas.
La Comunidad de Madrid desplegó seis autobombas, cuatro helicópteros y dos nodrizas para colaborar en la extinción.
A última hora de la tarde, se procedió al corte de la autovía A-5 entre Navalcarnero y Valmojado, así como de la R-5 a la altura del kilómetro 28, debido al riesgo para el tráfico.
Ayuntamientos madrileños como el de Villaviciosa de Odón, Leganés o Navalcarnero pidieron a sus vecinos permanecer en casa con las ventanas cerradas y evitar desplazamientos innecesarios, ante la presencia de humo y ceniza en suspensión.
El viento empujó la columna de humo hacia la Comunidad de Madrid, y el olor a quemado se notó incluso en la capital.
Numerosos usuarios compartieron en redes sociales fotografías de la espectacular columna de humo visible desde kilómetros de distancia, lo que aumentó la preocupación entre los vecinos del sur y oeste de la región.