Publicada

Buscar piso en Madrid se ha convertido en una misión casi imposible para muchos jóvenes. Lo que antes era complicado, ahora es casi imposible. Los precios suben cada mes, y la cantidad de pisos buenos y baratos es muy poca.

Así lo explica esta joven estudiante que está buscando una habitación para compartir de cara a septiembre, un proceso que aunque no deja de insistir, "está muy complicado, la verdad".

Ella quiere compartir piso para pagar menos, pero ni así lo tiene fácil. "Los precios son desorbitados y hay muy poca oferta", dice sin tapujos ante las cámaras de Telemadrid. Un problema que se suma a las condiciones que las inmobiliarias se han acostumbrado a poner.

Un hombre observa precios de vivienda de compra y alquiler en una inmobiliaria EFE

Todo el que haya buscado piso en la capital, sabe que las inmobiliarias se quedan con unas cantidades muy altas que a muchos se les hace imposible pagar: "Las inmobiliarias se quedan con gastos bastantes altos, casi inasumibles". Y es que entre comisiones y fianzas, a veces hay que pagar lo que vale un mes o más solo para poder entrar a vivir.

Y aunque uno acepte pagar tanto, no es fácil encontrar nada. Cada vez que aparece un piso a un precio más o menos razonable, decenas de personas llaman en cuestión de minutos. Vemos como 40 o 50 personas están detrás de una misma habitación, lo que hace casi imposible conseguirla sin contactos o sin pagar mucho más.

Además, las habitaciones que hay no suelen ser gran cosa. Son pequeñas, en pisos viejos, sin ascensor o con demasiada gente viviendo en el mismo sitio. Aun así, el precio puede llegar a 500 o 600 euros al mes, y solo por una habitación.

Aunque muchos buscan alternativas, las residencias universitarias o el coliving —una especie de piso compartido moderno que se ha puesto muy de moda— tampoco son la solución para todos, ya que pueden costar entre 800 y 1.500 euros al mes. Y aunque algunas ofrecen servicios incluidos, siguen siendo precios que muchos jóvenes no pueden asumir.

Estas ayudas buscan aliviar el impacto de un mercado de alquiler cada vez más encarecido. Europa Press

Sin embargo, este problema no afecta solo a estudiantes. También lo sufren personas que ya trabajan, pero que no ganan lo suficiente como para alquilar un piso solos.

Algunos destinan más del 70 % de su sueldo al alquiler. Otros vuelven a casa de sus padres o renuncian a venir a Madrid por no poder permitirse vivir aquí.

Esta chica dice que no está pidiendo nada especial, solo una habitación a un precio justo. Pero con los precios tan altos y los pocos pisos que hay, parece que no es posible.