"¿Y tú de qué eres capaz?" Álvaro y Raúl, por ejemplo, son capaces de jugar al baloncesto, hacer teatro, llevar una emisora de radio y, ahora, de fabricar cerveza. Esto último ha sido posible gracias a Capaz, la nueva marca cervecera que ha nacido para dar una oportunidad a la gente con discapacidad.

La Fundación Apascovi ha dado el paso y ha abierto una nueva fábrica de cerveza en Madrid, concretamente a las afueras de Collado Villalba. "Queremos que la gente entre a los bares y diga: ponme una Capaz", cuenta su director, Carlos Antón, a Madrid Total.

Este no es un proyecto para la integración, sino para la inclusión. Así lo explica Antón: "La integración es que nos inviten a la fiesta, entonces ahora sí que nos empiezan a invitar a más fiestas, pero, en cambio, la inclusión sería que nos saquen a bailar, y nunca nos sacan a bailar".

Pero, gracias a Capaz, un grupo de chicos no solo ha sido invitado a la fiesta, sino que también podrán bailar todo lo que quieran. Es el caso de Álvaro, que asegura que cuando se enteró de que esta idea estaba en marcha "no se lo podía creer".

A este joven, poder participar en este proyecto le da muchas expectativas, no solo de poder trabajar en un futuro, sino también de poder "aportar un granito de arena" a la economía de su familia. Se confiesa un gran fan de la cerveza, "pero de la cero cero", y está de suerte porque su fábrica ya se prepara para sacar su propia línea sin alcohol.

Álvaro trabaja junto a Raúl, que asegura que lo que más disfruta es de sus tareas en la zona de embotellado. Al igual que su compañero, lleva en el proyecto desde sus inicios en octubre del año pasado. Antes de embarcarse en esta aventura, ya participaba en el club de baloncesto, donde jugaba como alero.

También comparte piso con otros chicos de la fundación. "Cada uno hace sus tareas, yo hago el salón y otro hace el baño, nos vamos repartiendo", explica. Además, recientemente se ha convertido en un experto tirador de cañas gracias a las ferias en las que participan.

Por ahora, estos trabajadores están en proceso de formación y el plan a futuro para ellos es poder "dar el salto al empleo", según explica el director. "Tenemos a un grupo de ocho personas con discapacidad metidos en la fase de producción, ahí vamos enseñándoselo todo".

El requisito que se plantean es que, al menos, el 70% de las personas que trabajan en el proyecto tengan alguna discapacidad. "La idea es que estén presentes en todo el proceso porque son nuestra verdad".

Presentes en todas las casas

Como comienzan todas las buenas historias, Capaz surgió de una conversación imaginando lo imposible. Hace tres años, a Carlos Antón le pareció que la mejor manera de luchar por la inclusividad era consiguiendo que las personas con discapacidad estuviesen presentes en todos los hogares.

Esto solo podía ser "a través de un producto de consumo que haya en todas las casas" y este era, sin duda, la cerveza. "Queremos que la discapacidad quede oculta y que de golpe se den cuenta de que esa cosa tan buena y rica que están consumiendo está hecha por ellos".

"Nos quedamos con este pensamiento rondando, pero no teníamos ni idea de cómo hacerlo". En ese momento apareció un "ángel de la guarda" para el director: Jaime Riesgo, creador de Cervezas La Virgen.

Riesgo llegó a la fundación a través de su hija, que necesitó hacer uso de sus servicios. En ese momento le cuentan esa idea peregrina de lo que inicialmente iba a ser un simple taller de cerveza y él no dudó en participar. "Se apunta todo y ayuda a lo que sea".

Después, llegó también la Fundación Nemesio Díez, que patrocinó parte del proyecto. "Nos pidieron una idea que fuese un empujón para generar un motor que nos pudiese dar recursos", comenta Antón.

Sus materias primas vienen de unos distribuidores valencianos, aunque el lúpulo, base en la receta de la cerveza, proviene en su mayoría de La Rioja. Además, sus botellas tienen una misión muy concreta, cada chapa es de un color distinto haciendo referencia a la diversidad que caracteriza a la marca.

Una vez fabricada la primera remesa, era hora de comercializarla. Su estreno tuvo lugar en la Feria de la Cerveza de Villalba y quieren estar presentes en todos los sitios "molones" de Madrid. También hacen ventas en su web y ya han recibido encargos de otros puntos de España como Barcelona o Valencia.

Ahora ponen el foco más allá. Una pizzería local ya ha colocado el primer grifo de esta cerveza en su barra y esperan ir contagiando el germen por muchos más locales, para que cualquiera que quiera pueda pedir una Capaz allá donde vaya.