Publicada

Tras no conseguir que atendieran a sus peticiones el pasado mes de abril con la huelga de un día que convocaron, los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid han decidido volver a paralizar la actividad. Esta vez será durante un mes, en medio de la campaña de prevención y lucha contra los incendios forestales por ser la época de mayor riesgo.

En concreto, será desde el 15 de julio hasta el 15 de agosto. Una decisión tomada tras la "negativa a negociar" por parte de la empresa pública Tragsa, de la que dependen los bomberos forestales de la Comunidad desde el año 2022.

Así lo señala en declaraciones a este periódico Jesús Molina, bombero forestal de la región madrileña, presidente del comité de empresa de estos profesionales y representante del sindicato Firet.

Sus reclamaciones principales son las mismas: la negociación de un nuevo convenio colectivo -ya que el actual data del año 2008- y de "unas condiciones económicas dignas".

"No abren vías de diálogo, por lo que nos han abocado a que tengamos que convocar una huelga como medida de presión para que se sienten, tanto Tragsa como la Comunidad de Madrid, a hablar con nosotros en búsqueda de acuerdos", afirma definiendo la situación de "bloqueo total".

Así se lo conminó también a ambos en una comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Asamblea de Madrid el pasado 17 de junio. Por el momento, el comité se reunirá con la empresa este jueves 3 de julio.

"Nos han ninguneado ya muchas veces. Dicen que vamos a llegar a acuerdos y luego nos cierran la puerta", comenta Molina sobre este encuentro próximo.

Concentración en abril de bomberos forestales en Madrid. PCTE Madrid

Por su parte, desde Tragsa aseguran que "se están llevando a cabo las conversaciones, dentro del marco legal aplicable, con los representantes legales de las personas trabajadoras del colectivo afectado y en relación con la huelga convocada, no deseando hacer declaraciones al respecto en los medios de comunicación".

Por ahora, Molina explica que los paros convocados serán ininterrumpidos. Además, como ya adelantó en abril, la huelga podría pasar a ser indefinida si no se resuelve la situación.

Las reivindicaciones

Los bomberos forestales de la región madrileña definen sus condiciones como "precarias". "Madrid nos tiene sumidos en la precariedad más absoluta. Tenemos sueldos de 1.280 euros mensuales, solo 100 euros más que el salario mínimo interprofesional. En una comunidad donde la vivienda y la cesta de la compra son carísimas, ese dinero no da para vivir", exclamaba Molina en abril en un reportaje de Madrid Total.

Además de la necesidad de un nuevo convenio por quedar el actual "obsoleto", los profesionales también suman otras reivindicaciones como el reconocimiento de la peligrosidad y de la categoría profesional, la revisión del régimen de descansos y la temporalidad.

Manifestación del 9 de abril de bomberos forestales de la Comunidad de Madrid frente a la sede de Tragsa. Cedida

Asimismo, Molina también se quejaba en la Comisión de junio del "mal inicio de la campaña" de este año del Plan Especial de Protección Civil por Incendios Forestales (INFOMA). "No está siendo ni mucho menos modélica. Actualmente, tenemos brigadas inoperativas debido a la falta de personal, como la patrulla nocturna de Miraflores de la Sierra y dos patrullas diurnas en Cercedilla y Navas del Rey".

"A día de hoy, hay 37 plazas sin cubrir, cuando ya llevamos un mes en época de alto riesgo de incendios"-comenzando el pasado 15 de junio y extendiéndose hasta el 30 de septiembre-, cuenta a Madrid Total. Esto supone "un grave riesgo para la seguridad y eficacia en el servicio" en una situación que define como "inaceptable" y que "requiere de una atención inmediata".

El contingente de las brigadas forestales cuenta con unos 330 trabajadores que están en plantilla todo el año, centrándose en tareas de prevención durante el invierno. En los cuatro meses que dura la campaña del INFOMA, se incorporan unos 200 efectivos de refuerzo.