Un local de Usera se llenó un día de ordenadores, consolas y otros juegos. Aparentemente, no había nada raro en el establecimiento y niños y adolescentes acudían a él de forma regular con el permiso de sus familias sin saber que terminarían convirtiéndose en 'los recreativos de los horrores'.
Esta sala de juegos improvisada estaba regentada por un hombre de nacionalidad española de 40 años que había caído en gracia a los vecinos, pero la realidad era muy distinta. Esos videojuegos y pantallas habían sido comprados y montados únicamente "para atraer a menores de edad", según ha comunicado la Policía Nacional.
Las intenciones del dueño iban más allá de montar una simple sala de juegos para el divertimento de los residentes de Usera: en su interior se dedicaba a agredir sexualmente y grabar imágenes de carácter pornográfico de los menores de edad que lo frecuentaban.
Pese al desagradable desenlace, ese comercio había conseguido establecerse en el barrio sin que saltasen las sospechas. La simpatía de los vecinos con su dueño era tal que muchas familias dejaban que sus hijos fuesen a dormir a los recreativos donde tenían lugar los abusos sin imaginar lo que realmente estaba ocurriendo en su interior.
Una vez empezaron las sospechas de lo que podía estar ocurriendo, comenzaron los trabajos de investigación para tratar de encontrar a las víctimas y esclarecer qué era exactamente lo que estaba ocurriendo entre sus paredes.
Finalmente, una vez comprobados los hechos, los equipos de la Policía Nacional acudieron el día 20 de junio al lugar de los hechos y procedieron a realizar dos entradas y registros tanto en el local como en la casa del regente.
En la vivienda del dueño también se descubrieron varios dispositivos de almacenamiento en los que el detenido archivaba las fotos y los vídeos sexuales de los menores que acudían a su establecimiento de videojuegos.
Dichas imágenes están siendo analizadas por los equipos pertinentes para tratar de conseguir nuevas pesquisas que puedan aportar más datos sobre el caso.
Finalmente, ese mismo día se llevó a cabo la detención del individuo por presuntos delitos de agresión sexual y pornografía infantil. Tras su paso a disposición judicial, se decretó el inmediato su ingreso en prisión.
Según ha podido saber Madrid Total gracias a varias fuentes policiales consultadas, el hombre de 40 años no presentaba antecedentes penales previos a estos hechos.
Hasta el momento, se han confirmado cinco víctimas en estos 'recreativos de los horrores' que habrían sufrido agresiones por parte del detenido. Aun así, los agentes a cargo de la investigación no descartan que puedan salir algunas más.