Los vecinos de Lavapiés están cansados. Denuncian que la inseguridad, el tráfico de drogas y la delincuencia han subido notablemente en los últimos meses en el barrio.
Una queja que cobra especial relevancia después de la violenta noche del miércoles, cuando se produjeron dos reyertas sin aparente conexión entre sí, pero que dejaron un balance de seis detenidos y siete policías heridos.
Los residentes de Lavapiés están hartos. El pasado lunes 2 de junio, se celebró el Consejo de Seguridad del distrito Centro que tiene lugar cada seis meses. En esta reunión, se juntan Delegación del Gobierno, Ayuntamiento de Madrid, Policía Nacional, Policía Municipal y concejales del distrito.
En ella, también estuvieron presentes las tres asociaciones vecinales del barrio de Lavapiés y varios de sus representantes hablaron del tema clave: "la seguridad".
"Lavapiés no aparece en las estadísticas de criminalidad porque los que trafican con drogas no denuncian y los que las consumen tampoco, pero es un hecho que hay un problema de tráfico de estupefacientes en nuestro barrio", relatan desde la Plataforma Barrio de Lavapiés a Madrid Total.
Estas fuentes cuentan diversas situaciones delicadas que se han producido en los últimos días: "A una vecina la robaron en un portal, a otra en la calle Tribulete y otros han presenciado robos en diversas partes del barrio, estamos hartos de andar por la calle estando en guardia".
Durante el pasado Consejo de Seguridad del distrito, los vecinos trasladaron a los cuerpos policiales su "apoyo absoluto" y también su deseo de sentirse "más seguros" en los próximos meses.
"Los vecinos hablamos con el concejal del distrito, ya que consideramos importante que se tomen medidas por parte del Ayuntamiento y la Comunidad que generan inseguridad, como por ejemplo la venta de alcohol fuera del horario establecido", apunta.
Por otro lado, la Policía trasladó a los vecinos durante el Consejo de Seguridad que en los últimos meses se habían desmantelado "siete puntos de venta de droga". "Nos dijeron que eran sintéticas cuya base era la cocaína", detalla.
Sobre las recientes reyertas que se produjeron en el barrio, estas fuentes apuntan a que algunos de los detenidos tienen "antecedentes a sus espaldas". "Nosotros somos parte del centro de Madrid y de la marca España, por eso creemos que estas situaciones dañan de manera clara la imagen de la ciudad a nivel nacional e internacional", cuenta.
De este modo, estas fuentes concluyen en que se tiene que seguir trabajando "para encontrar soluciones a la altura de este problema" y añaden que los vecinos están hartos de sentirse "inseguros" en los alrededores de sus casas,
Dos reyertas simultáneas
Las denuncias de los vecinos de Lavapiés cobran especial importancia tras dos reyertas muy violentas que tuvieron lugar durante la noche de este miércoles.
La Policía Nacional detuvo a cuatro personas en la plaza de Nelson Mandela, hacia las 21.00 horas, según informaron fuentes policiales.
Además, un portavoz de la Policía Nacional informó de otra reyerta que se produjo de manera simultánea en la plaza de Tirso de Molina, que, en principio, no tiene relación con la primera.
En la plaza de Nelson Mandela, una patrulla se encontraba realizando labores de prevención cuando fueron increpados por varios individuos que se encontraban en la zona. En un momento determinado, comenzaron a pelearse y varios hombres intentaron que la Policía no interviniera.
Uno de ellos, comenzó a dar puñetazos a uno de los agentes y tuvo que ser reducido y esposado, mientras que otro varón, con una actitud desafiante, animó a los presentes a acometer contra la Policía.
Posteriormente, comenzaron a lanzar piedras a la Policía después de que efectuaran una de las detenciones. Además, los participantes en esta reyerta también iban armados con palos.
En total, cinco policías fueron atendidos con lesiones leves, uno de la Policía Nacional y cuatro de la Policía Municipal. Se produjeron cuatro detenciones, un hombre español del año 2002, otro de Senegal del año 1984 y otros dos originarios de Guinea Ecuatorial del año 1998.
Al mismo tiempo, se produjo otra refriega en la plaza de Tirso de Molina, donde tuvo que intervenir la Policía Municipal. En esta segunda reyerta, hubo un total de dos detenidos y dos policías heridos.
Después de estos hechos, se mantuvo un dispositivo para vigilar la zona. La Policía Nacional mantiene una investigación abierta para esclarecer el origen de estas reyertas.