Los pocos vecinos que residen legalmente en el edificio de la calle Azcona 27, en el madrileño barrio de La Guindalera, llevan años viviendo atemorizados por la gran cantidad de okupas con los que conviven, ya que, de las 16 viviendas del edificio, nada menos que 11 se encuentran okupadas. El último caso se produjo el pasado lunes, durante el apagón, cuando unos okupas aprovecharon la ausencia de electricidad para quitar una puerta antiokupas, cuya alarma no funcionó, pincharon los contadores de la luz y entraron en la vivienda. Los vecinos no pudieron comunicarse con la policía para alertarles.
Fuentes de la Sociedad de Gestión de Activos (SAREB) informaron a Madrid Total de que, hacia las 12.00 horas del miércoles, la policía intervino y desalojó la vivienda que, como denunciaban los vecinos, fue ocupada durante las horas del apagón. Desde la citada sociedad añaden que han accedido al inmueble para reinstalar las alarmas que se habían manipulado y volver a implementar las medidas de seguridad necesarias para evitar ocupaciones.
Cuando volvió la luz a La Guindalera tras el apagón, hacia las 23.00 horas, los pocos vecinos que residen legalmente en el inmueble dieron la voz de alarma, pero los okupas ya habían usurpado el piso que pertenece a una planta en la que todas las viviendas están okupadas. Pero lo cierto es que la situación en Azcona 27 lleva siendo insostenible desde hace muchos años.
Azcona 27 consta de 16 viviendas que se construyeron en 2010. Antes de quebrar, la constructora vendió a tres sociedades cuatro pisos en agosto del año 2011. Fue entonces cuando el edificio se llenó de okupas que tienen "una gran rotación" según cuentan fuentes conocedoras de la situación.
En diciembre de 2016, la Sareb obtuvo la gestión de varias viviendas okupadas y, en 2023, lograron vender cinco de ellas a personas físicas. Aun así, según consta en una denuncia reciente a la que ha tenido acceso Madrid Total, en las 11 viviendas okupadas se han producido goteras sin control, actos vandálicos, amenazas, agresiones y enganches ilegales a la luz y al agua.
Por ello, los vecinos piden que se investigue a la posible mafia que alquila los pisos a los okupas y piden que se les desaloje cuanto antes, ya que generan una situación que definen como "insostenible".
"Los vecinos de Azcona 27 llevan conviviendo con los okupas más de 10 años. Ha habido agresiones, amenazas y reyertas porque no tienen ningún respeto a los vecinos que viven legalmente. A finales del pasado mes de febrero se logró evitar una ocupación, pero ahora, por culpa del apagón, ha sido totalmente imposible", relatan fuentes cercanas a la situación que se vive en Azcona.