El centro de menas de La Cantueña, en Fuenlabrada, vuelve a ser noticia. Esta vez por una violenta reyerta entre jóvenes residentes que terminó con 12 detenidos y trabajadores del centro heridos. El suceso ha reabierto el debate sobre su gestión y ha vuelto a generar tensiones entre el consistorio de Fuenlabrada y la Comunidad de Madrid, como ya sucedió el pasado mes de septiembre, cuando el centro estaba a punto de ponerse en marcha.
La pelea que ha devuelto a La Cantueña a los titulares sucedió este lunes hacia las 13.45. En el interior de las instalaciones, un grupo de jóvenes comenzó a pelearse por causas que aún se investigan. Al ver la reyerta, los vigilantes de seguridad y varios educadores del centro, intervinieron para intentar detener la pelea, pero fueron agredidos por los menores. En total, siete trabajadores necesitaron atención sanitaria.
Agentes de la Policía Nacional se tuvieron que personar en el centro para detener la refriega. Efectuaron 12 detenciones, todas ellas a menores extranjeros, como presuntos responsables de un delito de riña tumultuaria.
Según consta en el Pliego de Prescripciones Técnicas que se encuentra en el Portal de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, La Cantueña tiene un total de 96 plazas y 4.000 metros cuadrados. Supuso una inversión de 18,7 millones de euros, de los cuales 11,8 millones de euros se destinaron a la gestión del centro y 6,9 millones para el acondicionamiento del inmueble.
Según se recoge en el citado documento, la función principal de este centro es la evaluación integral de cada caso individual, proponiendo, si es necesario, medidas de protección y orientación social adecuadas, así como tratamientos pertinentes.
Durante su estancia temporal en el centro, los menores, que deben tener entre 12 y 17 años, tienen cubiertas todas sus necesidades básicas. Este recurso se centra en la instrucción de expedientes para menores sin referentes familiares, que requieran una atención urgente e inmediata, que tengan ausencia de figuras adultas de referencia en nuestro país, que tengan un proyecto migratorio sin definir, consumos asociados de sustancias tóxicas o que presenten un cuadro psíquico delicado.
Por otro lado, en el Pliego de Prescripciones Técnicas aparece que el objetivo principal de que los menores entren en las instalaciones es "velar por ellos, tenerlos en compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral", que es el artículo 154 del Código Civil español.
En esta línea, se garantiza el cuidado personal, control y vigilancia de los menores, así como su manutención y alimentación, que contempla los preceptos religiosos y culturales de los residentes. Además, se les proporciona ropa y materiales de aseo personal.
En cuanto al equipo que dirige La Cantueña, consta de un director, un subdirector, un médico, tres enfermeros, un psicólogo, cuatro trabajadores sociales, tres maestros de primaria, 24 educadores sociales, 20 auxiliares técnicos educativos, 16 mediadores interculturales, tres monitores de taller, dos monitores de ocio y tiempo libre, dos oficiales de mantenimiento, dos administrativos, 9 auxiliares de servicios generales y un equipo de seguridad y vigilancia. Todos los puestos tienen contratos de jornada completa.
Además, al menos el 25% del personal socioeducativo y de apoyo del centro cuenta con experiencia mínima de 2 años en trabajo con menores de estas características.
Sobre su infraestructura, La Cantueña tiene tres plantas en las que hay zonas comunes, incluyendo áreas de formación, consigna, comedor, enfermería, dormitorios, zonas de baño y espacios para educadores que desarrollan los programas de integración.
Tormenta política
A raíz de la reyerta que tuvo lugar el lunes en las instalaciones de La Cantueña, desde el consistorio de Fuenlabrada que dirige Javier Ayala han vuelto a criticar la gestión de Ayuso: "El modelo de la Comunidad de Madrid para atender a los y las menores no acompañados es el peor posible. Es el modelo del aislamiento y el hacinamiento y estigmatiza a estos menores".
"Fuenlabrada apuesta por un modelo de atención centrada en las personas y no a través de macrocentros como es el caso. El modelo de la Comunidad de Madrid no sirve para atender adecuadamente a los menores y genera problemas para su correcto desarrollo e integración. Traslada la situación de hacinamiento de Canarias a La Cantueña", apostillan desde el consistorio.
Por otro lado, estas fuentes no han entrado a valorar la pelea que ha tenido lugar este lunes dentro de las instalaciones del centro de menores de La Cantueña. Por otro lado, fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales informaron del suceso, pero no han hecho más declaraciones sobre el tema. A última hora del martes, estas fuentes confirmaron que los menores quedarían en libertad "en las próximas horas" y serían puestos a disposición de la Comunidad de Madrid.