En el parte este del parque de Agustín Rodríguez Sahagún, en el madrileño distrito de Tetuán, se encuentra el Canal Bajo de Isabel II. Una estructura que forma parte del Patrimonio Histórico de Madrid y fue el acueducto que transportaba el agua a la ciudad a mediados del siglo XIX. Esta joya arquitectónica refleja los orígenes de Madrid que se encuentra vandalizada, llena de suciedad y con los restos del último botellón.
Su penoso estado contrasta directamente con el 'boom' inmobiliario que vive el distrito de Tetuán en la actualidad. De hecho, a pocos metros de una de sus partes se encuentran dos rascacielos con 540 viviendas nuevas de alquiler protegido. Y a menos de 10 minutos andando por el paseo de la Dirección, está el popular 'Skyline' de Tetuán: dos torres gigantes de pisos (uno dedicada a la compraventa y otro, al alquiler) que se inauguraron por todo lo alto a mediados de octubre del 2022.
A pesar de los éxitos inmobiliarios de la zona, el Canal Bajo, testigo directo de la historia de Madrid, continúa en mal estado desde hace años. Tirso Ocaña, miembro del Grupo de Protección de Patrimonio de Tetuán y también historiador, narra en conversación telefónica a Madrid Total que el Canal Bajo de Isabel II es "una de las estructuras más importantes de Madrid", ya que permitió a toda la ciudad abastecerse de algo tan básico como el agua potable.
"En el parque de Agustín Rodríguez Sahagún hay un total de cinco partes visibles del acueducto. Algunas partes están casi pegadas al muro del parque que delimita la calle, lo que crea unos espacios estrechos e inservibles en los que el deterioro es enorme y favorecen la acumulación de basuras, hemos llegado a ver hogueras en ese espacio", narra este vecino e historiador de Tetuán.
Tirso explica que, por desgracia, cuando se construyó el parque de Agustín Rodríguez Sahagún, no se tuvo en cuenta "el aprovechamiento del Canal Bajo": "Es una pena, porque se podría haber aprovechado la presencia del Canal Bajo de Isabel II a la hora de construir el parque. Es una de las obras de infraestructura más importantes de la historia de Madrid a nivel general y del Siglo XIX a nivel concreto".
Una de las partes del Canal Bajo de Isabel II.
Este historiador explica que la construcción del Canal Bajo de Isabel II finalizó "en 1858" y su misión era "abastecer de agua corriente a la ciudad". "En aquellos años el agua corriente escaseaba en Madrid y no se podía traer agua del Manzanares porque tenía muy poco caudal, por eso se proyectó este canal", cuenta Tirso.
"A mediados del XIX se consigue traer agua desde el embalse del Lozoya que se embalsa en Pontón de la Oliva. De esta forma, el canal bajo circulaba desde Torrelaguna hasta el parque Santander, en Chamberí. Muchas partes del tramo original han desaparecido y las únicas partes que quedan son las que están en el parque de Agustín Rodríguez Sahagún y en la avenida de Pablo Iglesias", narran estas fuentes.