A sus 77 años, el hostelero León Carrillo sigue al frente de sus cuatro restaurantes, El Inti de Oro, que ha cumplido este 2025 34 años.
Con 14 años dejó su ciudad natal, Talavera de la Reina, para trabajar como camarero en Madrid. Por eso, después de toda una vida en la capital, León asegura sentirse madrileño. Su primer trabajo fue en el único restaurante peruano de la ciudad por aquel entonces, años después se aventuró a abrir el suyo propio, hasta hoy.
En una ciudad tan exigente y cambiante como Madrid, su restaurante Inti de Oro lleva más de tres décadas siendo sinónimo de autenticidad, sabor y calidez. Su historia ha sido recientemente caso de estudio de los alumnos del máster de Marketing Intelligence & Customer Experience de UNIE Madrid.
En una masterclass abierta, el fundador de El Inti de Oro, León Carrillo, y el estratega publicitario, Edwin Adolfo Marcos Argomedo, compartieron con alumnos de diversas nacionalidades el proceso de transformación de la empresa, desde sus orígenes en 1991 hasta su consolidación como referente gastronómico en Madrid y Europa.
Así, León asistió a la universidad privada para dar una clase y hablar de su negocio: "Yo no tengo marcha atrás. Siempre voy adelante", contó a los estudiantes.
El favorito del rey Felipe y Vargas Llosa
Gastón Acurio, el gran chef peruano que está de vuelta en la ciudad, lo bautizó como el "rey León", y es que León Carrillo no es una figura menor dentro de la restauración madrileña, al haber sido de los pioneros en traer la gastronomía peruana a la capital.
A sus 77 años, el madrileño sigue sirviendo piscos, ceviches y atendiendo las mesas con su gran don de gentes en El Inti de Oro. Desde su apertura en 1991, el restaurante ha sido un embajador de la cocina peruana en Europa, con murales que evocan paisajes andinos y detalles artesanales.
Con más de tres décadas de historia, el restaurante ha conquistado los paladares de antiguos presidentes de Perú o de caras tan conocidas como el rey Felipe VI y Mario Vargas Llosa; pero su propietario realmente lleva más de 60 años dedicándose a la gastronomía del país andino.
En los primeros años como camarero, enseguida empezó a destacar por su gran talento y dedicación con el trato al cliente, que le daba propinas mayores que su propio sueldo. Con 23 años se fue a Londres a aprender inglés y trabajar en alta cocina.
"Volví porque me aburrí de servir a gente que se gastaba en una sola botella, lo que yo ganaba en toda la semana", contaba hace unos meses León en una entrevista con Madrid Total en su restaurante. A su vuelta a Madrid, le ofrecieron ser maître del Hotel Palace, pero el hermano de Don Richard quería abrir un restaurante de comida peruana. Conocedor de que sin León no iba a ningún sitio, le ofreció un mayor sueldo, que después él duplicaría cada mes con propinas.
Años después, León decidió abrir su propio restaurante, porque "los clientes no eran suyos, sino míos", recuerda. Algo que pudo demostrar cuando inauguró El Inti de Oro, llevándose así toda la clientela, lo que provocó que cerraran los dos únicos restaurantes peruanos que había en Madrid: La Llama y El Inca.
León Carrillo en El Inti de Oro.
León llegó a tener cinco restaurantes, convirtiéndose en uno de los primeros españoles en apostar por la gastronomía andina en España. A día de hoy, sigue en activo, saludando a sus clientes, muchos de ellos habituales, entre los que destaca el rey Felipe VI, quien ha visitado el restaurante en varias ocasiones. También recuerda con gran cariño al recién fallecido Mario Vargas Llosa, que siempre que venía a Madrid, pedía su comida a domicilio.
La clave de su éxito, según él, está en su pasión por la profesión. "Lo que más me gusta es atender al cliente, porque siempre me ha gustado la comunicación y hacer que la gente se sienta bien", comentaba León, que a pesar de superar la edad de jubilación, sigue estando presente en el día a día de su negocio, supervisando las operaciones y asegurándose de que cada cliente reciba la mejor atención.
