M. T.
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Con la llegada del otoño, la Sierra de Madrid ofrece unos lugares mágicos donde los tonos ocres se vuelven casi dorados con la luz del sol. El destino natural más visitado en estos meses en la Comunidad de Madrid es, sin duda, el Hayedo de Montejo.

Es un bosque centenario y único que está situado a sólo una hora en coche de la capital y que cuenta con rincones que parecen sacados de una postal de Estados Unidos o del norte de Europa.

Se trata de uno de los hayedos más al sur de Europa y por eso está considerado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco y una Reserva de la Biosfera.

Una de las tres sendas más famosas del Hayedo de Montejo. Hayedo de Montejo

Ubicado en Montejo de la Sierra, cuenta con más de 250 hectáreas de hayas, robles, abedules y acebos que lo convierten en un bosque encantado donde la luz va jugando con los espacios para convertir cada paseo en algo diferente.

Pero aunque es gratis visitar este increíble paraje natural no es sencillo. Su ubicación en la Sierra del Rincón, la llamada sierra pobre de Madrid, permitió su conservación que ya en 1974 se convirtió en una cuestión oficial para los responsables regionales.

Sólo hay dos formas de conseguir entrada: la reserva online en la página www.sierradelrincon.org o acudir a primera hora a la oficina de Centro de Información de la Reserva que está a ocho kilómetros del bosque y cruzar los dedos para conseguir una plaza.

La leyenda

Este bosque mágico no podía no tener una leyenda detrás que habla de duendes, hadas, cantos hipnóticos y animales transformados.

Según cuentan, ciertos carboneros y leñadores de Montejo el hayedo estaba habitado por duendes y hadas que engatusaban a los caminantes con melodías muy dulces y los llevaban a sus guaridas para convertirlos en animales tales como la lagartija o el petirrojo.

Es una de las historias que nos pueden contar en las visitas guiadas que organiza el Hayedo de Montejo y que posibilitan conocer aún más las bondades de una de las mejores zonas naturales de la región.

Si no, podemos seguir algunas de las tres rutas principales con las que cuenta este lugar: la senda del río, la del mirador y la de la ladera. Todas son de corta duración y recorrido sencillo, lo que las convierte en perfectas para disfrutar en familia sin grandes esfuerzos físicos.

El plan no puede ser más completo: naturaleza, aire puro y un entorno único que convierte al Hayedo de Montejo en la escapada perfecta para descubrir el otoño en Madrid.