A diferencia de su padre, José Luis García-Berlanga es más conocido por sus arroces que por su cine. El hijo del famoso director español se ha labrado una reputada fama con su restaurante & arrocería Berlanga, junto al Parque de Retiro.
Pero el futuro de su arrocería de avenida Menéndez Pelayo está en el aire desde que, hace unos pocos meses, se conociera que su propietario buscaba cerrarlo y traspasar el local por un precio de salida de 320.000 euros.
Aunque el futuro es incierto y se desconoce si finalmente lo conseguirá —"Si no lo traspaso, continúo. Todavía no puedo confirmar nada", ha informado recientemente el propio Berlanga a este diario—, está previsto que en unos días se conozca con seguridad si la arrocería bajará finalmente la persiana, tras un proceso de duras negociaciones.
Aun así, el cocinero y maestro arrocero ya ha anunciado su despedida en redes sociales: "Quería comunicaros que, después de más de 20 toneladas de arroz, de 200.000 raciones que he dado de paellas típicas valencianas, de pescado, de verduras... durante estos cuatro años, cerramos Berlanga. El 30 de septiembre va a ser el último día".
"Todavía os queda tiempo para venir a tomar los arroces para que os quedéis con el sabor de todo lo que os ha gustado y para los que habéis venido todo este tiempo, o para los que no habéis venido todavía, que os quedéis con la buena sensación de haber tomado un arroz en Berlanga", contaba en otro vídeo el propio José Luis publicado en las redes sociales del restaurante hace tres días.
Para muchos madrileños, Berlanga elabora el mejor arroz de la capital. Todo empezó cuando José Luis García-Berlanga, tras una larga trayectoria en el sector audiovisual y movido por su pasión por la gastronomía, decidió en 2020 iniciar una nueva etapa como restaurador.
De esta manera, cambió dirigir y producir películas por los fogones abriendo el restaurante Berlanga, en la zona de Ibiza, justo antes de la pandemia, apostando por una propuesta propia de arroces y cocina mediterránea de la zona de Levante, ya que tanto José Luis García-Berlanga padre como hijo, son originarios de Valencia.
Paella valenciana en el restaurante Berlanga.
El local, además, desde un primer momento integró elaboraciones típicas de Madrid y tapas tradicionales, posicionándose rápidamente entre los espacios más valorados de la ciudad gracias a su creatividad y al esfuerzo por mantener la calidad y el ingenio en cada plato.
En estos 4 años, Berlanga se ha convertido en uno de los restaurantes más destacados de la capital al que acudían amantes del arroz y entre sus comensales se encontraban personas del mundo del cine, que acudían con frecuencia a degustar la cocina de Berlanga.
Y es que, el restaurante tiene muchos guiños al cine. Está concebido como una muestra de cariño y recuerdo al famoso cineasta que fue el padre de Berlanga.
Entre sus espacios, es posible encontrar zonas donde se exhiben imágenes de algunas de las películas más representativas de su filmografía, como Bienvenido Míster Marshall o El verdugo, así como estanterías repletas de libros dedicados al cine, el arte y la gastronomía.
El mayor de los hijos de la familia Berlanga cursó estudios de Derecho, pero nunca ejerció la profesión, ya que su entorno estuvo siempre vinculado al ámbito audiovisual. Ha trabajado como guionista, productor y técnico, además de fundar su propia empresa de publicidad.
Uno de sus primeros trabajos relevantes fue la serie publicitaria Villaarriba y Villabajo, Hospital Central y Sin tetas no hay paraíso, donde consolidó su trayectoria como productor y director para televisión.
"Siempre me ha gustado cocinar y además se me daba bien. Estuve ejerciendo como profesor de arroces y daba tres clases al año", afirmó Berlanga en declaraciones a EL ESPAÑOL, justificando el cambio de sector.
Años después, este mes de septiembre podría ser el último de José Luis García-Berlanga como cocinero.
