Kentya abrió sus puertas en Madrid como expansión de un concepto gastronómico consolidado previamente en Zaragoza desde hace 3 años que consiste en cocina mediterránea de mercado y arroces de alta calidad.
Creado por el conocido hostelero maño Iván Acedo, que cuenta con otros restaurantes de éxito en la capital aragonesa, el restaurante ubicado en pleno barrio de Salamanca mantiene la identidad y la carta refinada del original, trasladando su propuesta de arroces, carnes y pescados a la brasa.
Desde que abrió sus puertas en la calle Lagasca hace 5 meses, el restaurante reinterpreta la tradición arrocera con una elegancia contemporánea. Nada más cruzar el umbral de Kentya, el cliente percibe una atmósfera que rehúye el postureo y prefiere el lujo silencioso.
Su carta es una oda al mar y la tierra. Iván Acedo ha traído a Madrid su premiada fórmula de Zaragoza: carnes y pescados a la brasa; verduras frescas del mercado; y arroces de capa fina, quedando extendido, lo que permite una cocción homogénea, una textura melosa y con ese punto de socarrat inconfundible.
Pero antes de saborear lo que es un buen arroz, no pueden faltar sobre la mesa sus flores de alcachofa a la brasa con crujiente de jamón, las anchoas en salmuera o salteadas con huevo poché y langostinos, las croquetas de jamón ibérico de Bellota, la ensaladilla de la casa, los huevos camperos con portobello trigueros y foie, el tartar de vaca madurada sobre hueso de tuétano a la brasa y la cecina de Angus. Además de sus platos fríos, como sus ensaladas, el tomate con aceite de Arbequina o la burrata con cherries confitados, pistacho, crunch, aceituna y mango.
Kentya Madrid.
Destacan seis variedades de arroces: desde el de verduras, el negro de chipirón en su tinta con langostino y mejillones, el señoret con marisco limpio, el de pato confitado con foie y trigueros, el especial de chuleta de vaca madurada o el de carabinero. Los precios de los arroces van desde los 22 euros por persona hasta los 35 euros.
Estos arroces conviven con carnes selectas, como su entrecot, el solomillo, el picantón, la pluma, el jersey, el cowboy y chuletitas de cordero a la brasa; y con pescados a la parrilla —lubina salvaje y rodaballo incluidos—, y otros productos del mar —carabinero XXL y pulpo—.
Todo realzado por una selección de vinos donde Aragón brilla entre las denominaciones de origen.El final dulce lo ponen los sorbetes de tomillo o postres artesanos. El precio medio por comensal se ubica en torno a los 60 euros.
La reciente llegada de Kentya a Madrid, tras el éxito de su sede zaragozana, al barrio de Salamanca, responde a la demanda creciente por restaurantes que rescaten la cocina mediterránea y la brasa, inspirados por la calidad de producto local y de mercado.
En la capital, donde la gastronomía es vibrante, Kentya introduce hasta seis variedades de arroces elegantes, carnes y pescados a la brasa y una carta mediterránea de mercado que se defiende por sí sola.
