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Muchas personas creen conocer Madrid, una ciudad que han visitado en infinitas ocasiones o en la que incluso llevan muchos años viviendo. Sin embargo, a veces no es así. Y es que la capital de España tiene rincones que son casi secretos y que pasan desapercibidos.

Algunos de ellos merecen la pena ser conocidos a fondo. Por ejemplo, algunos de sus museos y palacios, ya que la ciudad referencia de nuestro país está plagada de construcciones de este tipo. De hecho, muchas de ellas son admiradas en todo el mundo.

Sin embargo, hay algunos de estos palacios que solo pueden ser conocidos por unos cuantos privilegiados porque se encuentran cerrados al público. Uno de los casos más llamativos de la ciudad de Madrid es el del Palacio de El Capricho, el cual tiene previsto reabrir sus puertas muy pronto.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado mes de febrero la reconversión de este bonito y colosal edificio que entra ahora en fase de musealización, paso previo a su apertura como nuevo espacio cultural. Un acuerdo muy celebrado, ya que este retal del patrimonio de la capital llevaba décadas cerrado al público.

Tras la nueva reforma, este será un espacio en el que se podrá hacer un viaje cultural hasta los siglos XVIII y XIX. De esta manera, se enriquece un poco más la enorme oferta que hay en Madrid creando un nuevo espacio dedicado al pensamiento ilustrado.

La apertura del nuevo Palacio de El Capricho

Madrid celebra la reapertura del Palacio de El Capricho. Un regreso que marca la recuperación de uno de los mayores valores patrimoniales de la capital y que hasta ahora permanecía sin poder ser accesible al público.

Este palacio se sitúa en el distrito de Barajas, en pleno corazón del parque de El Capricho. En estos momentos se encuentra encarando la recta final de la segunda etapa de su profunda rehabilitación, la cual se inició el pasado mes de octubre.

La consolidación de esta rehabilitación tendrá un coste de 6 millones de euros, los cuales se emplearán en el diseño y la fabricación de elementos museográficos permanentes que darán forma a lo que el nuevo edificio pretende transmitir a sus visitantes.

El objetivo es que este nuevo centro cuente parte de la historia de Madrid desde un prisma diferente. Aún no hay una fecha exacta para su apertura. Sin embargo, casi todos los plazos indican que abrirá sus puertas en los primeros meses del año 2027.

De esta forma, los visitantes de uno de los jardines más espectaculares de Europa podrán completar su experiencia disfrutando de este singular espacio. El nuevo espacio estará dedicado a la figura de la duquesa de Osuna, María Josefa Alonso Pimentel, promotora del conjunto de El Capricho.

Y su motivo principal será la exposición de la ilustración española, intentando mostrar cómo vivía la nobleza ilustrada en la época de transición entre el Antiguo Régimen y la sociedad liberal. Una época de profundo cambio en toda Europa, y en particular en España.

Serán elementos muy principales el arte, la arquitectura y la jardinería de la época. Está previsto que entre sus muchos espacios algunos se dediquen a dar eco a los conciertos, tertulias, espectáculos y recitales que allí tenían lugar reuniendo a intelectuales y personas del mundo del arte.

Además, también será un espacio en el que se potencie el protagonismo de la mujer y que dotará de identidad a un distrito como Barajas, el cual históricamente no ha tenido una identificación directa con la cultura. Eso sí, siempre será reconocido como el lugar de procedencia de los duques de Osuna.

"Con esta intervención, el Ayuntamiento de Madrid concluye la recuperación arquitectónica de uno de los conjuntos patrimoniales más singulares de la ciudad. Se trata de un edificio, situado en el parque de El Capricho y declarado Bien de Interés Cultural".

"Es de titularidad municipal y se integrará en la red de museos del Ayuntamiento como espacio dedicado a la historia de la finca, sus promotores y el contexto ilustrado del Madrid de los siglos XVIII y XIX", explicaba Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones.

La historia del palacio

El origen de este enclave hay que buscarlo en el año 1783, cuando los duques de Osuna se hicieron con una finca a las afueras de Madrid, en la zona conocida entonces como la Alameda de Osuna. Una figura importante de la ilustración en España como la IX duquesa de Osuna, diseñó junto a su esposo un jardín de inspiración francesa y un palacio de recreo.

Pronto se convirtió en un espacio donde se daban cita personajes tan importantes como Goya, Haydn o Moratín, aunque la Guerra de la Independencia interrumpió la enorme vida que allí germinaba. Durante esa época tuvieron que exiliarse en Cádiz.

Tras su regreso y muerte, pasó a manos de algunos de sus descendientes, quienes cuidaron este palacio y sus respectivos jardines para evitar que desaparecieran. Sin embargo, con el paso del tiempo, fue quedando en el olvido.

Pasó a ser de propiedad privada e incluso fue utilizado como cuartel durante la Guerra Civil. Ya en el año 1974, el Ayuntamiento de Madrid adquirió dicha finca y comenzó un proceso de remodelación que aún hoy perdura.

Un proyecto que ha sido seguido también por muchas personas ajenas al propio Ayuntamiento por el interés que ha generado y es que hay expertos que valoran que ya esté a punto de verse la luz al final del túnel. "Desde que se construyó en el siglo XVIII ha sufrido innumerables ampliaciones y reformas".

Estos continuos trabajos de recuperación han provocado que muchas personas lo relacionen con otra icónica construcción de nuestro país cuya remodelación nunca termina: "Dentro de poco podrá asemejarse a la Sagrada Familia de Barcelona porque llevan restaurándolo no sé cuánto tiempo".

"Muy bien no lo hacen porque las humedades salen una y otra vez en cuanto dejan las obras. Ahora hay un cartel que dice (sine die) que ya es la reforma final. Habrá que creérselo". Sin embargo, se trata de un enclave precioso que enamora a todos sus visitantes.

"Lugar que merece la pena visitar por su luz y por sus paisajes", decía un admirador. Mientras que otro confirmaba esta percepción: "Aunque se encuentra en obras actualmente sigue siendo precioso".