El éxito de L'Entrecote Café de París, que ya cuenta con tres restaurantes en la capital, se basa en la calidad de su carne y en el increíble sabor de su salsa, un secreto que nació hace casi un siglo en Suiza y que sigue atesorando la familia Voillamoz (y un notario) para mantener su esencia.
De hecho, a las sedes de Café de París de Madrid, que abrió Pablo Caruncho hace una década, la salsa sigue llegando en envases desde Suiza donde François Voillamoz y su hijo Jeremy continúan trabajando la receta que inventó Monsieur Boubier en 1930 en Ginebra.
Pudiendo servir este icono gastronómico, Caruncho no se plantea ampliar la carta de sus restaurantes y el menú que ha conquistado a famosos como C. Tangana, Paulina Rubio o Loquillo, entre otros, sigue siendo el mismo: ensalada, el entrecot con su famosa salsa y patatas fritas cortadas a mano y cocinadas en aceite de oliva. Todo 29 euros.
Interior del nuevo restaurante en el número 13 de la calle Eduardo Dato (Almagro).
Sin embargo, Café de París no quiere que el resto de madrileños se queden sin probar su secreta salsa y ha creado un bocadillo con toda la experiencia Café de París y lo ha metido en una elegante caja. Se trata de Café de París La Baguette y estará disponible para llevar en los propios restaurantes o para pedirlo en delivery a través de Glovo.
El nuevo bocadillo está elaborado con una deliciosa baguette crujiente, entrecot de vaca finamente fileteado, las inconfundibles patatas fritas peladas a mano y, por supuesto, la auténtica y misteriosa salsa Café de París.
El entrecote es un único plato acompañado de ensalada, pan y patatas fritas.
El pack está pensado para poderlo comer en cualquier lado, no tiene por qué ser en casa puesto que su cuidado envoltorio está diseñado para que se pueda disfrutar en la oficina, al aire libre o en cualquier espacio que se nos ocurra. De hecho, está preparado para que aguante caliente hasta su destino, aunque templado tampoco está nada mal.
El bocadillo costará 17 euros y sólo habrá 100 unidades al día tanto para delivery como para take away. Lo bueno es que se puede pedir desde las 12.30 de la mañana hasta las 23.30 de la noche de forma ininterrumpida, por lo que resulta un plan solvente para cualquier ocasión que nos pueda surgir a lo largo de la jornada.
Las patatas de Café de París para take away.
Los responsables de Café de París quieren que en ese pack vaya toda la experiencia del restaurante por lo que se puede completar el pedido con su famosa ensalada verde perfectamente aliñada y más patatas fritas, que vienen en un elegante cono por si no nos basta con las que entran ya en la baguette.
En cualquiera de los tres Café de París de Madrid (el de Conde de Aranda 11; Félix Boix 8; y Eduardo Dato, 13) se puede terminar la comida con un delicioso postre en una larga carta, esta vez sí, que ofrece desde recetas caseras como la crème brulée hasta helado o fruta de la temporada. En el caso de la experiencia baguette, también podemos poner una guinda dulce a nuestra comida, pidiendo un crepe para llevar en tres versiones: nutella, dulce de leche o azúcar y limón.