Okashi ha sido pionera en muchas cosas. Por un lado, es el primer restaurante japonés sin gluten ni lactosa de España, certificado por la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España). Por otro, aportaron su granito de arena para trajer el concepto de izakaya (las tabernas típicas niponas) a Madrid.
Dieciséis años después, los madrileños Leo Cabanillas y Marta García, recién llegados de un largo viaje por Japón, siguen innovando en sus tres restaurantes Okashi, especialmente en el nuevo que han inaugurado en el barrio de Lavapiés (Salitre, 45).
Consolidado como uno de los lugares favoritos de los que buscan disfrutar de la cocina japonesa a precios democráticos -ya que su ticket medio es de 25 euros por comensal-, Okashi, a diferencia de otros restaurantes japoneses de la capital, apuesta por una cocina honesta y casera, "la que comen los japoneses en sus hogares, los niños en los colegios e ilustran los mangas", explica el cocinero Cabanillas.
Platos de Okashi.
Por ello, en sus restaurantes no encontrarás sushi ni mochis. Los platos que comen los asiáticos a diario son los onigiris o el kare raisu –guiso de curry japonés con arroz muy popular tanto en las casas como en las escuelas–; platos de la cocina callejera nipona como los takoyaki o el okonomiyaki.
Como especialidades propias, Okashi Lavapiés ofrece okonomiyaki -"la tortilla japonesa", apuntan sus creadores-, con panceta, o de marisco –calamar y gambones–.
Otros platos son la kabocha korokke, cremosas croquetas de auténtica calabaza japonesa importada directamente de Japón y puerro; el tori no karaage, crujientes bocados de pollo marinado en salsa de soja y sake con aroma de jengibre y ajo; las alitas tebasaki, crujientes y con un ligero toque picante; o el katsudon, bol de arroz cubierto de filete de cerdo empanado con crujiente panko.
Asimismo, preparan los yakisoba y el ramen en dos versiones: el miso ramen, picante o el tonkotsu, uno de los más populares en Japón y EE.UU. que se elabora con un caldo base cocinado durante más de nueve horas. Prácticamente, todos los platos que lleven carne pueden pedirse en versión vegana.
Lo más novedoso
En el apartado líquido también ofrecen bebidas de lo más novedosas como el umeshu. "Es conocido como el vermú japonés. Es un licor de ciruela. Cuesta 4,50 euros", informa Marta García.
Tampoco faltan los sakes premium a precios económicos. Para los que han tenido malas experiencias con este alcohol nipón ofrecen semidulces. "El Himezen, que significa beso de princesa, es de los que más gustan", apunta Marta.
Leo Cabanillas y Marta García en Okashi, su restaurante en Lavapiés.
Marta y Leo no paran de innovar y traen una idea fresca de Japón. "Pronto implementaremos el menú bento. Allí son muy populares estas cajas para almorzar, que tienen distintos compartimentos y en cada uno se pone un plato. Lo tendremos pronto en el restaurante de Lavapiés", informa Marta. Su precio será de menos de 20 euros.
Además, se completa con una cuidada oferta de postres. No en vano, Okashi significa dulce, por lo que preparan propuestas tradicionales como la shortcake, la tarta de fresas que todos los niños japoneses piden por su cumpleaños o una amplia variedad de taiyakis, el popular pastel con forma de pez que puede rellenarse con multitud de opciones.