Los brunch —esa mezcla procedente de Estados Unidos que son desayuno y comida a la vez— no paran de extenderse y profesionalizarse en Madrid. Pero el más caro y más lujoso de la capital, sin duda, es el buffet libre con decenas de productos de primera calidad que ofrece este espacio reconocido recientemente como el Mejor Hotel de Madrid 2024 por Forbes.
Esta novedosa propuesta ya ha llegado a oídos de los más pudientes y gourmets, pues sus salones se encuentran cada domingo llenos desde las 13.30 hasta las 16.00 horas. El brunch más caro de Madrid es el del hotel Rosewood Villa Magna.
Su vibrante brasserie Las Brasas de Castellana lanza esta nueva propuesta de brunch con buffet de quesos, foie gras y patés, mariscos como ostras y cigalas, tartar, ceviche y ensaladas, además de un carrito de comida asiática y un cortador de jamón ibérico.
Brunch Las Brasas de Rosewood Villa Magna.
A su vez, puedes pedir de manera ilimitada platos calientes a la carta como carnes asadas, pastas italianas y otras elaboraciones como huevos benedictinos con jamón ibérico o lubina a la brasa. Pero deja hueco para el postre, pues te espera una infinidad de dulces artesanos de diferentes variedades.
El espacio, liderado por el chef Francisco Sanabria, regresa con una propuesta renovada y ampliada que ahora incluye una selección de cocina internacional. Este nuevo concepto se centra en las tres estaciones: una dedicada a la cocina italiana, otra a la asiática y una opción saludable.
La nueva propuesta culinaria se da cita cada domingo, acompañada de música en vivo, concretamente una elegante cantante y pianista de jazz. Durante el brunch, los invitados podrán disfrutar de, por ejemplo, la estación de quesos españoles (con Manchego curado, queso ahumado Idiazabal, queso de cabra La Laguna, Cabrales y queso de cabra Majorero con pimentón) o estación de mariscos (con ostras Sorlut abiertas y langostinos cocidos, acompañados de vinagre de Jerez con chalotas y salsa tártara).
También se ofrecerá una estación de jamón ibérico de bellota con pan suflado y pan de cristal con tomate, así como una selección de postres y bollería de su propio obrador. Para culminar esta experiencia gastronómica, la propuesta incluye una exclusiva selección de postres de Flor y Nata —el obrador y salón de té del hotel— creados por el chef pastelero Emanuel Alvés, y un carrito de helados artesanos donde se podrá disfrutar de tarrinas y cucuruchos caseros de vainilla, chocolate, maracuyá, frambuesa, carrot cake y dulce de leche.