Las ciudades están destruidas tras el paso del tiempo y a causa de las batallas contra los infectados. Nadie habita en ellas, puesto que ahora la gente vive en zonas de cuarentena, aisladas y protegidas. Pero entre tanta desolación, la naturaleza reclama lo que es suyo, dando un toque de belleza al apocalipsis. Así es el mundo de The Last of Us. Y así sería Madrid según la imaginación de sus creadores.

Hace diez años el videojuego de Naughty Dog llegó a las tiendas y, para promocionarlo los artistas del estudio californiano desarrollaron una serie de ilustraciones en las que imaginaban cómo multitud de ciudades del mundo habrían soportado el paso del tiempo. Concretamente, dos décadas tras el azote de una pandemia global.



Para representar a Madrid utilizaron una foto de Cuatro Torres Business Area, cerca del corazón de la capital. En la imagen se pueden apreciar los estragos en los emblemáticos edificios. Además, la vegetación aflora por todas partes y los árboles crecen sin límite. La imagen corresponde a un año 2033 imaginario. En el juego, el brote sucede en 2013 y la fotografía original sin modificaciones muestra cómo era la zona entonces. En la serie de HBO difiere ligeramente. La pandemia comienza en 2003 y los hechos de la historia en 2023.

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Imagen sin retocar del Cuatro Torres Business Area en 2013.

Los vehículos alrededor no están aparcados, están abandonados. Al igual que toda la zona, que ahora está desértica. En los techos de algunas edificaciones han sido instalados sistemas de comunicación y defensa. Porque ahora, los enemigos no son sólo esos "hombres seta". Los humanos, divididos en facciones, buscan los recursos de los demás. Y ellos son incluso peores que esos infectados.

Por último, en la imagen editada el agua reina por doquier. Los creativos del juego se documentaron y estudiaron cómo en distintas ciudades si el sistema de bombeo de agua fallara, el sistema de alcantarillado se vendría abajo. Y poco tiempo después, llegarían las inundaciones. Para ilustrar el resultado usaron el libro After the flood, que mostraba Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina.

Los hongos invaden Callao

Como parte de la promoción de la serie, la compañía que la emite ha recreado un escenario propio de The Last of Us en pleno Callao, en Madrid. Como parte de la decoración, se puede ver al hongo 'Cordyceps' avanzando por la calle y alcanzando coches (que se usaban en 2003), barricadas, vehículos de combate y tiendas colindantes.

Esta escenografía estará disponible hasta el próximo martes. Es una extensión de los carteles gigantes que llevan anunciando la serie desde hace semanas en la plaza, en Atocha y en marquesinas de toda la ciudad. Precisamente en el Cine Callao se realizó la premiere del capítulo de debut, con infectados pegados a las paredes y actores ejerciendo de militares opresores y con zonas aseguradas en pos del control biológico.

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En la zona abierta al público se incluyen ahora pósteres detallando las distintas etapas de la infección, pintadas con el lema de un grupo rebelde, bidones y vegetación para crear ambiente... En definitiva, todo lo necesario para sentirse como un superviviente en un mundo hostil.