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Madrid es una ciudad tan grande que es difícil moverse por ella de un lugar a otro. Una parte muy importante de su buen funcionamiento reside en la calidad de sus transportes. Sin embargo, según el momento del día en el que nos encontremos, tendremos una experiencia u otra. Aunque esta también dependerá de si vamos por carretera o en transporte público.

Si tenemos la necesidad o la obligación de coger el coche en Madrid, es mejor que vayamos armados de paciencia. Lo más normal es que nos encontremos grandes y desesperantes atascos. Aunque eso sí, si evitamos pasar por el centro de la ciudad, todo mejora significativamente. Aun así, lo más recomendable es utilizar el transporte público.

Muchas personas lo utilizan diariamente para ir a su trabajo, a su centro de estudios o a cualquiera que sea su obligación. A pesar de que las ventajas de utilizar el transporte público, sea el autobús, el tren o el Metro, son muchas, lo cierto es que supone un gasto mensual constante. Además, después de la retirada de la subvención por parte del Gobierno, es todavía más caro.

Sin embargo, hay formas de utilizar el transporte público en Madrid que muchas personas desconocen. Formas que permiten además ahorrarnos unos euros, ya que la Comunidad ofrece distintas vías para usar sus servicios de transporte público a precios más que competitivos y razonables. Es lo que sucede por ejemplo con la Tarjeta Turística, un título que suele pasar desapercibido.

Y es que usar el autobús, el tren o el Metro de Madrid sin gastarnos un dineral es posible. Esta es la tarjeta perfecta para aquellos que quieren visitar la región, descubriendo la riqueza patrimonial de Madrid y todo su valor cultural. Y qué mejor forma que hacerlo con viajes ilimitados hasta los rincones más bonitos, interesantes y misteriosos de la región.

¿Cómo se utiliza la Tarjeta Turística?

La Comunidad de Madrid es una región que no solo mira por sus ciudadanos, sino que también lo hace por aquellas personas que están de paso y que llegan para empaparse de su cultura y de su belleza, convirtiéndose en unos madrileños más. Para ello, el Ejecutivo que lidera Isabel Díaz Ayuso ha puesto en marcha varias medidas que afectan a diversos frentes. Y uno de ellos es el transporte público.

Así es como surgió la Tarjeta Turística, un título que permite desplazarse por la red de Metro, autobuses, metro ligero y Cercanías de Renfe. Un abono un tanto particular, pero que permite recorrer Madrid por muy poco dinero y así tener acceso a los diferentes puntos turísticos.

A través de este abono se ofrecen tarifas reducidas para viajar entre 1 y 7 días consecutivos. Pero lo más interesante es que los precios parten desde los 10 euros, llegando a crecer hasta superar los 60 euros. Por si esto fuera poco, hay un descuento del 50% para los menores de 11 años.

El título tiene carácter personal y permite realizar un número ilimitado de desplazamientos en los servicios de transporte regular de viajeros dentro de la zona elegida. Su validez se cuenta por días naturales desde la primera utilización y no necesariamente desde la compra. Y después permanece activa hasta las 05:00 horas del último día.

Estas tarjetas se pueden usar en dos zonas diferentes. La primera, el área geográfica A, coincide prácticamente con el municipio de Madrid. Y en segundo lugar, la zona T, que abarca la totalidad de la cobertura geográfica de los abonos transporte, hasta la zona E2. Para poder adquirir esta tarjeta podemos hacerlo a través de la app, en las máquinas de autoventa, en las oficinas de gestión del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (incluida la situada en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas) y en los estancos y establecimientos autorizados.

Cada vez un mayor número de madrileños son usuarios de esta tarjeta cuyas principales ventajas son el ahorro económico, la comodidad al no tener que comprar billetes cada vez que se cambie de medio de transporte, y la flexibilidad, gracias a su uso ilimitado durante el periodo de validez.