La Comunidad de Madrid renuncia finalmente a la apertura de los dos nuevos centros de día para menores infractores que anunció en 2023.
La medida, impulsada por la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local, preveía la creación de dos espacios —uno en el norte y otro en el oeste de la región— destinados a la reeducación de jóvenes con medidas judiciales.
El propio consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha confirmado ahora que el Gobierno regional ha descartado esa expansión y que optará por reforzar la red existente.
"Las plazas que se iban a crear las estamos cubriendo con centros que ya están en marcha", ha contextualizado en un encuentro con los medios de información. De esta forma, la Comunidad de Madrid mantiene el número de centros de estas características (diez) y amplía los programas que se dan en esos centros.
"Vemos que se pueden hacer todos los talleres y programas que teníamos identificados. Ahora queremos ampliar las plazas disponibles sobre los espacios que ya tenemos", ha señalado García Martín.
La decisión supone un cambio de rumbo respecto al anuncio realizado en octubre de 2023, cuando la propia consejería puso fecha, y en 2024, cuando tras preguntas de este medio, confirmó que seguían buscando la localización ideal.
Entonces, se habló incluso de una inversión inicial de 450.000 euros. Ahora, dos años después, el departamento de García Martín reconoce que no sólo no se van a cumplir los plazos previstos, sino que el proyecto se paraliza.
Red consolidada de diez centros
La Comunidad de Madrid cuenta actualmente con diez centros especializados dependientes de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI).
Estos espacios, ubicados en Madrid capital (Vallecas, Chamberí, Arganzuela, dos en Carabanchel, Ciudad Lineal y Centro) y en los municipios de Parla, Getafe y Alcalá de Henares, atienden cada año a más de 1.000 menores infractores.
El Ejecutivo autonómico destina más de 3,2 millones de euros anuales a su gestión. Según los datos oficiales, el 90% de los jóvenes atendidos en internamiento o en libertades vigiladas de larga duración no reincide, un porcentaje que supera el 95% en los casos de maltrato familiar o agresiones sexuales.
El consejero destacó el pasado febrero que el objetivo de estos centros es "prestar una atención multidisciplinar para que, cuando hayan cumplido sus medidas judiciales, puedan reorientar su vida y tener una segunda oportunidad".
Programas especializados
Los centros de la ARRMI ofrecen medidas judiciales en régimen abierto, no privativas de libertad, y cuentan con programas específicos de prevención de adicciones, ciberviolencia, maltrato intrafamiliar o violencia sexual.
Los menores participan en actividades socioeducativas, reciben apoyo psicológico y familiar, y realizan tareas asistenciales y medioambientales. Los equipos profesionales incluyen psicólogos, educadores, técnicos especializados y coordinadores.
Entre los espacios más veteranos se encuentra el Centro de Día Donoso Cortés, gestionado por Proyecto Hombre, especializado en el tratamiento de las drogodependencias.
