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La Comunidad de Madrid es una de las regiones que más ha crecido en España en los últimos años. De hecho, ya sustenta casi el 20% de la economía nacional y eso es en gran parte porque intenta no dejar atrás a ninguno de los sectores sociales que la forman.

Y es que la Comunidad de Madrid no solo crece en tamaño, sino también en forma. Lo hace apoyando a los autónomos, pero también a los parados de larga duración o las familias vulnerables. Y como no podía ser de otra forma, también a sus mayores, a quienes intenta dar una vida lo más digna posible una vez afrontan la jubilación.

Envejecer es para algunas personas una mala noticia. Pero no solo en el aspecto vital, sino también en el económico. Al jubilarse, las personas ganan en la mayoría de los casos menos con las pensiones de lo que lo hacían en sus trabajos y, por ello, tienen que adaptarse a vivir con un nuevo presupuesto.

Por ello, la Comunidad de Madrid ha decidido tender una mano a un sector de los madrileños históricamente perjudicado desde muchos frentes. Estos son los mayores de 60 años. Para ello ha lanzado el nuevo Plan de Envejecimiento Activo de la Comunidad de Madrid.

Un conjunto de medidas entre las que destaca la creación del nuevo Carnet Senior, el cual va destinado a que estas personas puedan acceder a descuentos y actividades. Un plan que tiene una dotación millonaria y que se va a desarrollar durante los próximos dos años.

¿En qué consiste el carnet senior?

La Comunidad de Madrid ha creado el llamado Plan de Envejecimiento Activo de la Comunidad de Madrid cuyos ejes son que la población madrileña envejezca de forma segura y saludable, que los mayores participen de la sociedad, que sigan aprendiendo, que sean autónomos y, en resumen, que puedan prevenir la dependencia.

Una de las medidas estrella es ese Carnet Senior destinado a que las personas mayores de 60 años puedan acceder a descuentos y actividades. Además, dentro de este plan también hay programas de acompañamiento y voluntariados para evitar la soledad no deseada.

Otra de las medidas es mejorar la instrucción de estas personas sobre problemáticas propias de esta fase de la vida. Por ello, se programarán cursos en los municipios sobre derechos del consumidor, cuestiones sucesorias o hábitos de vida saludable.

Ana Dávila, consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, explicaba así las líneas de actuación: "El plan condensa los servicios y prestaciones más importantes con las que cuentan estas personas, tanto en la actualidad como las que pueden tener en el futuro, para el impulso de un envejecimiento saludable".

Este nuevo plan incluye más de 100 medidas que se irán poniendo en práctica en los próximos dos años para evitar el aislamiento de estas personas y aumentar su ocupación. La apuesta de la Comunidad de Madrid es decidida y por ello se ha destinado una partida de 400 millones de euros cada año.

El motivo es la importancia de este sector en el tejido económico y social de la Comunidad de Madrid. El número de personas con más de 65 años es de 1,3 millones, es decir, el 18,5% de la población. Una cifra que seguirá creciendo en los próximos años por el envejecimiento generalizado.

Por ello, para el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso este plan "refleja un éxito social, pero también un reto. Este plan va a resultar vital para afrontarlo". El carnet se hará realidad en los próximos meses y será similar al Carnet Joven, dando acceso a descuentos en cine, teatro y actividades programadas.

Para mejorar su gestión, este bono se articulará a través de una plataforma digital que estará conectada con la Historia Social única y con los sistemas de dependencia y teleasistencia. Pero eso sí, tendrá versión digital y física.

Y a través de ese título se podrán consultar todos los recursos que ofrece en un municipio concreto, ayuntamientos, la Comunidad o entidades privadas para que se pueda consultar de forma sencilla. Dentro de este plan también se fomentarán cursos sobre seguridad vial, sobre ejercicio físico o sobre capacitación digital y asesoramiento para realizar trámites como eliminar barreras arquitectónicas.

De hecho los propios profesionales de atención podrán consultar esta información para actuar de una manera más eficiente. Y se impulsarán los voluntariados intergeneracionales para visitar residencias.

"Se impulsarán los agentes de envejecimiento activo en los diferentes municipios de la región, para contribuir a detectar las necesidades de cada zona y poner en valor las buenas prácticas. Queremos darles todas las opciones para que elijan en libertad cómo vivir su madurez".

Por último, la Comunidad de Madrid valora realizar un estudio para recabar las necesidades que demandan los mayores de 60 años en la región.